Revista Cultura y Ocio
Cuchillas que laceran mi gargantaacallan el dolor con gran estruendode mientras a ese abismo voy cayendoen donde nadie espera y nadie canta.No cubras mi cadáver con la manta,no ocultes la visión de lo tremendo:mi sangre con las vísceras haciendosemilla en el infierno de una planta.Perdí cualquier sendero en el recododel bosque tenebroso del perdón,ya beben mis raíces de su lodo,con boca que no sabe la oración.¿Por qué la oscuridad lo inunda todo?Será porque no late el corazón.