Revista Cultura y Ocio
Año 1992, y el grupo neoyorkino Sonic Youth edita su octavo álbum de estudio, que quizás fue su espaldarazo definitivo a principios de los 90. Posiblemente el hecho de que Butch Vig fuera el productor (famoso por su trabajo en Nevermind de Nirvana) le diera ese aire algo más grunge emparentado con el movimiento dominante de ese momento, procedente del otro lado del país, es decir, de Seattle.
El disco comienza con un tema rompedor, clásico de la banda ya en su chirriar de guitarras inicial, pero cuyo desarollo me parece especialmente loable.
Os dejo con el vídeo del tema.