Pantalón/Pants & Jersey/Jumper: Zara; Chaqueta/Jacket: StradivariusZapatillas/Sneakers: Nike; Pañuelo/Scarf: H&M
Intento que la sonrisa sea mi mejor arma y que me acompañe cada día, durante todo el día a ser posible. Pero a veces tenemos pequeños baches que se empeñan en hacerse más y más hondos. Es entonces cuando lo mejor es visualizar como ese bache se tapa y se allana de nuevo el camino. El fin de semana pasado (no este, sino el del puente) lo pasé en el sur, entre Sevilla y Cádiz y cuando llegué a casa me di cuenta de que me había dejado el Ipad en el avión. El avión de Vuelin. Faenón. Drama. Y por último autofustigación, porque me lo dejé en el suelo y soy consciente.
Bien, pues empieza el proceso de búsqueda. Doy un un e-mail que presume ser de objetivos perdidos de Vueling y les mando un e-mail con todos los detalles del vuelo y los de mi Ipad. Día uno, sin respuesta. Día dos, sin respuesta. Busco teléfonos a través de atención al cliente y me dicen que nada, que solo por e-mail. Les escribo a través de se cuenta de twitter y me dicen que mande un e-mail y, que si lo encuentra, me responderán. Que sino nada. Muy humano todo. Sigo mandando e-mails. Sigo sin obtener respuesta.
Y diréis, no tienes instalada la app: Busca my Iphone? Si, si, claro que la tengo. Lo que no sabía es que si no está conectado a Internet, no se encuentra, y si está bloqueado con contraseña y no tiene 3G como es mi caso, pues la opción Busca mi Iphone no sirve para nada. Sigo esperando respuesta sin éxito. Sigo contándoles el caso a través de Twitter sin éxito.
El día 4 y antes de proceder a la opción "Borrar mi ipad" me voy al aeropuerto a quemar la última ficha. Llego allí y me dicen que todos los objetos perdidos se mandan a Madrid, que les mande un e-mail. Les explico que ese e-mail debe estar desconectado porque allí no responde nadie. Y como les debo dar bastante pena me dan un número de teléfono y me avisan de que solo se trabaja de 10 a 12 de la mañana. Lo primero que pienso es: dónde se cogen los curriculos para este puesto de trabajo?
Llamo a Madrid, les explico cómo es mi Ipad con esa preciosa funda de lunares y me dicen: aquí lo tenemos. Casi lloro, os lo prometo. Lo tenía!!! ¿Y sabéis que? Que durante esos cuatro días nunca perdí la esperanza de que apareciera, no quise pensar en alguien quedándoselo, me gustaba imaginar a una azafata muy maja cogiéndolo y entregándolo donde correspondiera. Todo el tiempo pensé en positivo. Nunca visualicé a un desconocido con mi Ipad en sus manos, sabía que la gente buena (que hay mucha) había hecho lo que tenía que hacer.
Y pensaréis, pues vaya drama está haciendo esta mujer con el Ipad. Bueno, como sabéis paso más de la mitad de mi tiempo viajando y el Ipad es mi compañero de viaje. Mis dos películas preferidas siempre están ahí, mis dos libros preferidos también. Muchas notas de sitios a los que he ido y a los que tengo que ir. Fotos. Aplicaciones. Trabajo. Casi todo.
La conclusión es que no hay que perder la esperanza, ni con el ipad ni con nada. Porque este es mi casa y cada uno tiene el suyo, pero mantener la esperanza, la sonrisa y una actitud positiva ante la vida no asegura un 80% de éxito.
Feliz lunes y sonreid mucho
Besitos
Erika