María era una monja algo rebelde perteneciente a un convento de Nonnberg, Salzburgo (no era nada religiosa, hasta que acudió a una iglesia a escuchar un concierto de Bach y oyó predicar a un sacerdote, ingresando posteriormente en el convento). Aquejada de frecuentes jaquecas, necesitaba ejercicio físico y estar al aire libre, cosa que no siempre era posible en el convento, por lo que la abadesa decide que ella es la persona idónea para ir a la casa del estricto capitán Von Trapp, quien ha solicitado una institutriz para sus hijos.
Muy a su pesar, Maria, que no quiere abandonar el convento, cumple con la voluntad de su superiora, irrumpiendo en la vida de los niños y tranformándola, a la vez que transforma la suya propia...
La familia Von Trapp
Me ha encantado conocer la historia de esta mujer escrita de su puño y letra, pues aunque la conocía a grandes rasgos, el libro contiene muchos acontecimientos que se omiten en la película, y la película introduce elementos que no sucedieron realmente. Así, conocemos con detalle cómo fue su vida como institutriz y madre en la familia Trapp, cómo se van sucediendo los acontecimientos hasta que que se ven obligados, ante la ocupación nazi, a huir de Austria, instalándose en Estados Unidos para comenzar una nueva vida.
A través de sus palabras llegamos a conocerla en profundidad, cómo pensaba, cómo sentía, sus inquietudes, su ingenuidad, su nobleza, sus profundas convicciones religiosas que la llevaron a aceptar con entusiasmo los numerosos contratiempos que se presentaron en su vida.
Mansión Von Trapp, hoy día un hotel.
Sonrisas y lágrimas es una preciosa y conmovedora historia sobre la familia, el amor, los valores,la superación, una lección de cómo enfrentarse a la vida, una historia contada con sencillez, una sencillez que llega al corazón del lector, que lo atrapa desde la primera a la última página.
Me ha cautivado esta historia, me ha cautivado María. En definitiva, me ha cautivado este libro. De lo mejor que he leído este año.
*Gracias a la editorial por el ejemplar.