SOPA CASTELLANA O SOPA DE AJO
Hoy por aquí hace un frío casi invernal y ya van apeteciendo sopas calentitas que nos entonen el cuerpo y la de hoy es una de las recetas más humildes y famosas de la gastronomía española, que sirvió de plato único en épocas difíciles a nuestros padres y abuelos. Aunque en su origen sus ingredientes eran únicamente ajo, aceite, pimentón y pan duro, actualmente se le añaden otros que la enriquecen y la hacen un poco más contundente pero siempre muy rica y reconfortante.Es costumbre además que se sirva esta sopa tras noches de fiesta, y hay quien recomienda tomarla por la mañana debido a que es de fácil digestibilidad, actuando al mismo tiempo como neutralizante de la mucosa estomacal irritada por los abusos de comida y bebida.
Ingredientes (para cuatro personas)
- 8 dientes de ajo
- 5 ó 6 rebanadas de pan del día anterior
- 100 gr. de jamón serrano cortado en dados pequeños
- 4 huevos
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 litro y medio de caldo de pollo o verduras
- Aceite de oliva, sal y pimienta
En este mismo aceite ponemos el pan y lo tostamos durante un par de minutos. Apartamos la cacerola del fuego y añadimos el pimentón removiendo bien y el caldo de pollo. Volvemos a poner al fuego y añadimos los ajos, el jamón serrano y una pizca de pimienta. Dejamos cocer 20 minutos.
Pasado este tiempo probamos de sal con cuidado ya que el jamón sala bastante.
Poco antes de servir la sopa añadimos los huevos y removemos bien para que se mezcle todo. También se pueden cascar los huevos de uno en uno y dejarlos que cuezan (si removerlos) hasta que estén bien cuajados.
Esta receta congela perfectamente y así si nos sobra o hacemos más cantidad podemos tenerla en tuppers pequeños en el congelador y sacarla para cualquier día que no tengamos nada preparado.