Tomar una sopa calentita para las cenas en navidad siempre es buena idea, sobre todo en mi tierra que hace tanto frío, de hecho ya empiezan los termómetros a marcar bajo cero. Bueno, pues eso que una sopa rica y contundente hace cama para el resto del menú y te ayuda a entrar en calor por lo que siempre es una buena idea.
Eso sí, no hace falta meter muchos ingredientes pero un buen caldo siempre es la base, en casa ya no me lo pienso y voy sobre seguro con el Caldo de Navidad de Aneto, si es que solo con abrirlo ya huele la casa que da gusto. Y es un caldo tan especial que solo lo tienen en mercado para estas épocas. Esta vez me he ahorrado ir a comprarlo porque venía en mi Degustabox de noviembre que trae siempre cosas ricas pensando en las navidades.
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Esta receta es muy fácil, unas verduritas bien picaditas, un caldo fabuloso y en lugar de poner fideos he optado por pasta rellena, en este caso de boletus y trufa que creo que le aporta ese toque festivo al plato.
Vamos que con esta combinación creo que puede gustar en todas las casas, ya sólo decirte que cojas cuchara y a disfrutar.
INGREDIENTES:
- 1 zanahoria
- 100 gr de calabacín
- 100 gr calabaza
- 1/2 cebolla
- 1/2 puerro
- 1 patata pequeña
- 1 litro de caldo navideño Aneto
- 1 cucharadita de polvo boletus deshidratados
- medallones de boletus y trufa de Lidl
- cebollino picado
PREPARACIÓN:
Picamos en bruinose las verduras, comenzamos con la cebolla y el puerro que pochamos en una cazuela, después agregamos la calabaza, zanahoria, calabacín y patata. Rehogamos unos minutos.
Agregamos el caldo y dejamos cocer hasta que las verduras estén tiernas, ponemos a ebullición y agregamos los raviolis de uno en uno para que no se peguen unos 2 minutos a fuego suave.
Servimos en un plato hondo con 4-5 medallones por persona, agregamos un poco de cebollino recién picado.
Besines,