La semana pasada el tiempo nos anunciaba la vuelta al invierno, aunque en realidad este no ha venido aún...
En Asturias nos anunciaban mucha agua, frío, incluso nieve en las montañas mas altas...
Mucha nieve no llego, sea dicho, pero frío si se notaron los descensos de temperatura.
Así que apetecían platos para entonar y entrar en calor.
Así que dicho y hecho y una buena sopa de tomate.
Además la podemos catalogar como receta de aprovechamiento ya que usamos pan del día anterior y unos tomates maduros..
Necesitamos para realizarla: unos tomates maduros, un pimiento verde, media cebolla, un trozo de puerro, unas hojas de hierba buena, una cucharada de pimentón, media cucharadita de comino molido ( opcional), pan del día anterior, sal, aceite y agua.
Comenzamos poniendo a freír la cebolla, el ajo puerro y el pimiento muy picados.
Añadimos sal, y una cucharada de pimentón.
Removemos, ponemos el tomate picado y el comino.
Agregamos 500 ml de agua. Con esto salen unas tres raciones de sopa.
Dejamos que se haga a fuego medio durante 10 minutos.
Colocamos un poco de pan en un plato y vamos agregando sopa hasta que esté a nuestro gusto.
Hay dos opciones: poner el pan en el plato e ir añadiendo el caldo o hacerlo al revés y poner todo el pan en la cazuela...depende de cada comensal que la sopa quede más caldosa o menos.