Revista Cocina
Esta sopa la hice un día que estaba con un buen constipado y me apetecía un buen caldito caliente, como en ese momento no tenia caldo casero a mano (cosa rara en mi casa), pues mire en la nevera, tampoco quería estar mucho en la cocina, probé a ver que salia, con esos ingredientes y salio una sopa deliciosa, ligera y de fácil digestión. Desde entonces es una sopa que no puede faltar todas las semanas en mi mesa para todos, sobre todo en épocas frías que el estomago te pide algo calentito y rico.
"Espero os guste y probéis a hacerla"
Ingredientes:
2 tomates rojos
2 cebollas medianas
1 paquete de jamón serrano en daditos
1 pastilla de caldo de pollo
perejil
agua
sal
pasta al gusto
Preparación:
Lavamos los tomates y los troceamos a dados, los añadimos en una olla, pelamos la cebolla y la hacemos trocitos y añadimos con el tomate, el jamón en dados, la pastilla de caldo, un poco de perejil y cubrimos con agua suficiente.
Llevamos a ebullición bajamos el fuego y cocemos a fuego lento hasta que los tomates estén tiernos y la cebolla transparente, probamos de sal, si lo vemos necesario podemos añadir otra pastilla de caldo de pollo o un poco de sal.
Debe quedar caldoso ya que es la hora de añadir la pasta a nuestro gusto y cuando este tierna, retiramos del fuego y espolvoreamos con perejil fresco picadito.
Consejos:
Podemos omitir la pasta, ya que como veis queda con bastante verdurita, podéis echar mas tomates y cebolla si es de vuestro gusto.
Es una sopa deliciosa y un buen entrante para cualquier segundo plato al ser muy ligera y digestiva.