Verano, calor y helados van de la mano. Pocas cosas hay más refrescantes que un delicioso sorbete de fruta natural y si le ponemos un puntito de locura con licor de frutas casero (regalo de la abuela de mi cuñado que a sus 80 y muchos tiene una energía que ya me gustaría...) algunos quedarán más que encantados.
Con niños evidentemente prescindir del licor, aunque siempre podéis dividir la mezcla en dos y ponérselo a una si y otra no. Los mayores seguro que lo agradecen, jejeje.
INGREDIENTES:
- 100 gr. de agua
- 100 gr. azúcar
- 500 gr. de cerezas (peso una vez deshuesadas)
- zumo de 1/2 limón
- 6 cucharadas de licor de frutas
PREPARACIÓN:
Empezaremos preparando un almíbar simple, ponemos el agua y el azúcar en un cazo al fuego y dejamos hervir unos minutos. Reservar hasta que enfríe. Deshuesamos las cerezas y las trituramos junto con el zumo de limón, el licor de frutas y el almíbar ya frío. Pasamos por un colador para desechar los posibles restos de pieles y ponemos la mezcla en un recipiente para llevar al congelador. Remover nuestro sorbete cada media hora, tres o cuatro veces.Podéis decorarlo con unas hojitas de menta para servirlo.