Desde ayer 21 de julio, Ángel Santiesteban Prats se encuentra en paradero desconocido. Paso a relatar los hechos que antecedieron a esta nueva arbitrariedad por parte la Seguridad del Estado de Cuba.
El jovencito -una vez con los años suficientes para escapar de las garras de la madre- pidió contar la verdad de lo que había pasado y cómo fue manipulado por ella y la Seguridad del Estado castrista para declarar contra su papá. Aquí el link con sus declaraciones.
Evidentemente, estamos muy preocupados por la suerte que pueda correr el niño, pues ya sabemos por la propia experiencia de Ángel, que no se gastan excusas para no acosar y encarcelar menores. De hecho, Ángel conoció el drama del presidio con solo 17 años, cuando fue encarcelado por despedir a sus tres hermanos mayores que pensaban abandonar la Isla en una lancha. Frustrada la huida, apresaron a los tres “desertores” y al menor, por “encubrimiento”. Tras un año y medio encerrado, lo liberaron porque despedir a sus hermanos “no era delito”. Pero nadie le devolvió el tiempo perdido y la dura experiencia vivida, la que -justamente- fue materia prima de su literatura, ampliamente premiada, por su implacable realismo y dura condena al sistema penitenciario, entre otras denuncias. Ángel ya ha explicado bien cómo el Régimen soportó esta literatura sin hacer demasiado, esperando el momento que fuera directamente contra él, cosa que hizo en 2008 al abrir el blog y pasó luego todo lo que es de dominio público.
Ahora el hijo, digna semilla de un valiente como lo es Ángel, corre grave de riesgo de pasar por lo que el papá, peor aún, Eduardo Ángel ya ha expresado lo que le hizo la Seguridad del Estado en connivencia con su madre, Kenia Rodríguez Diley.
En lo que se refiere a la situación de Ángel, el Régimen sigue castigándolo por su posición vertical contra él, y no ceja en sus esfuerzos por complicarle todas las gestiones judiciales a las que por ley tiene derecho. El objetivo es diluir en el tiempo sus reclamos porque NO tienen ningún argumento para sostener todas las falsas acusaciones que pesan sobre él, ahora que su propio hijo contó la verdad, desenmascarando la farsa judicial de la dictadura.
Denunció Ángel en el blog:
“Mi familia acaba, casualmente, de enterarse que el Departamento de Revisiones, ha enviado una carta a mi abogada Lourdes Arzúa, quien sustituye a Amelia Rodríguez, que se encuentra rebajada de servicio por seis meses, donde le informan que yo he pedido no tener representación legal, lo que es falso completamente. Supongo que el “mal entendido” se deba a mi llamada a ese Departamento, para conocer si el expediente había llegado a sus manos, después que el tribunal negara que el número y mi nombre, coincidieran. Mi abogada se presentó para puntualizar que sí era el número y mi nombre correctos. Aunque pareciera una broma, pues ese número -444- era el de un serial policíaco que en 2012, se exhibía en la televisión cubana. Supongo que se trata de alguna broma que se jugaron los jefes con mi caso .
En la llamada fui atendido por la jefa Oslaydi, quien acaba de ser defenestrada, quizá por asegurarme que ella “haría lo correcto y que le pasaría su veredicto al Ministerio de Justicia, que era quien, en definitiva, determinaba qué medida tomar en mi caso”. La última ocasión en que conversé con ella, ya su trato afable y educado, había cambiado. Su comportamiento fue ríspido. Supuse que ya había sido visitada por los oficiales de la Seguridad del Estado, y le dictaron lo que debía escribir en mi caso, semejante a como hicieron con el tribunal que me “juzgo”, luego en la Casación, y ahora en la Revisión.
Siempre digo, no soy ingenuo, que las gestiones por restituir la justicia en mi caso no son para que el gobierno rectifique, porque nunca lo han hecho, jamás han reconocido un error, la “Revolución” no se equivoca, por ende, sus gobernantes son perfectos; se hacen las reclamaciones para que continúen enlodando a más personas y un día se pueda conocer la verdad. Se exige justicia porque esa es nuestra razón de ser, lo que nos tiene encarcelado, por lo tanto, hay que continuar obligándolos a que crezcan su maldad institucional, al no querer aceptar la verdad como justicia.
Para que mi expediente llegara al Departamento de Revisión, ha pasado más de un año, cuando normalmente, y según dicen sus leyes, no debe demorarse más de tres meses en dictar respuesta. Una vez que tuvieron que aceptar la Revisión, después de seis meses de presentada, invalidaron a mi abogada Amelia Rodríguez; ahora envían una carta al bufete en un nuevo intento de invalidar a mi representante y, como en el “juicio”, dejarme una vez más en “indefensión jurídica”, como reconociera el abogado Miguel Iturria, quien fuera mi defensor en aquel entonces.
En días recientes, mi abogada indagó sobre el curso del expediente, y le informaron que falta un papel “de la causa”, que debe presentar el tribunal; lo que contradice lo que me dijera la ex jefa, que el expediente ya se le había entregado a un especialista que trabajaba en su exhaustiva revisión.
Todo este desatino de la Seguridad del Estado, lo siento como el pataleo del ahorcado. Si pensaron que una vez encarcelado iban a flaquear mis fuerzas, no puedo pensar otra cosa que calcularon por sí mismos, pero en mi caso, se me han multiplicado las fuerzas de lucha por la libertad de mi país.”
Al día siguiente de denunciar esta nueva patraña judicial, denunció:
“En el más total “secretismo de Estado”, la Seguridad del estado prepara mi traslado hacia una unidad militar de guarda fronteras.
Desde hace días ha comenzado el rumor que ahora ha tomado carácter de verosímil, puesto que las autoridades de prisión esperan mi traslado para traer a un Ministro y a un Viceministro de la Construcción que cumplen condenas por “desvíos de recursos”, y de ninguna manera pueden coincidir conmigo, temiendo que les saque información y luego las divulgue en mi blog.
A partir de que se fugara un preso, y lograra alcanzar las costas de Miami, la Seguridad del Estado, ordenó reforzar la vigilancia sobre mí, por lo que montaron un Puesto de Mando las veinticuatro horas, y me mantie en bajo supervisión tras cada movimiento que hago dentro del asentamiento.
Hace unos minutos, acaban de ordenar soldar unas rejas para asegurar el lugar al que me llevarán, y dijeron que tenían que estar puestas antes de mañana en dicha unidad de guardafronteras.
Evidentemente, allí me tendrán más vigilado y aislado. Comienza otro capítulo de este periplo de injusticias, por mi peligroso delito de pensar diferente.
Reafirmo que tengo más fuerza que el primer día de encarcelación. Es un honor que cometan estos extremos contra mi persona –por ejercer el oficio de pensar y expresar mi oposición al régimen dictatorial que somete a nuestro país desde hace más de medio siglo– mientras que a los asesinos, traficantes de drogas y violadores, los consentien, apenas los acosan o vigilan, como sucede en mi caso.
Viva Cuba, y que Viva Libre.
Domingo 20 de junio de 2014. Prisión asentamiento Lawton 10:30 pm.”
El rumor se hizo realidad
Ángel fue trasladado ayer, de forma ilegal, sin que se le haya comunicado a los familiares ni que le hayan permitido llamar por teléfono, y, desde entonces, se encuentra en paradero desconocido.
La reciente confesión de su hijo sobre la inocencia de su papá, y el hecho de que -justamente- el año pasado, 2 de agosto, fue trasladado de manera arbitraria e ilegal, sin comunicarlo a sus familiares, al asentamiento donde se encuentra ahora mismo, y lo tuvieron cuatro días en paradero desconocido hasta que la familia averiguó extraoficialmente dónde se encontraba, nos hacen pensar que esta vez el castigo pueda ser mayor.
El sadismo del Régimen es enorme y lo están golpeando donde más le duele: su hijo. Evidentemente buscan castigar al padre por la valentía de su hijo y de paso, aislarlo más aún y evitar que siga denunciando al mundo la realidad de lo que pasa con él y con Cuba.
Ahora ya no hablamos solo de denuncias de los derechos humanos de un adulto comprometido con la libertad de su país; ahora sumamos una grave violación de los derechos del niño durante el proceso kafkiano elucubrado contra su papá. Usaron al niño como carne de cañón para incriminar falsamente a un opositor con la suficiente valentía de llamar a Raúl Castro dictador. Ahora, este niño convertido en adolescente -que ha dado una tremenda lección de valentía y honestidad al mundo- está a merced de la Seguridad del Estado y su sádico sistema de castigar a los que osan expresarse con libertad, indefensión que se ve acrecentada con su papá ya no solo encarcelado sino, ahora también en paradero desconocido.
No es exagerado llamar a la alerta internacional en favor de Ángel y de Eduardo Ángel. Basta ver los numerosos casos que publican permanentemente los medios de comunicación sobre los abusos y castigos a los hijos de los disidentes, incluso el encarcelamiento de ellos, como es el caso de los tres hermanos Alexei, Vianco y Django Vargas Martín que fueron encarcelados desde finales de 2012 cuando los gemelos Vianco y Django contaban solo 16 años; son hijos la opositora Miraida Martín Calderín, miembro de la UNPACU y de las Damas de Blanco, o el caso de una niña de ocho años, Yanisleidis Olivier Revé, hija de Damaris Rodríguez Revé, miembro de las Damas de Blanco, a quien hicieron repetir curso por el activismo de su madre.
Desde aquí hago un llamado a la solidaridad internacional a favor de Ángel y su hijo, y advierto -una vez más- que la vida e integridad de ambos son exclusiva responsabilidad de Raúl Castro. El mundo lo está observando y ya no puede tapar más el sol con un dedo, y menos aún en la patraña contra Ángel, desmontada por un niño.
La Editora
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