Hace un día precioso, abro la ventana al levantarme por la mañana y descubro que hay unos bichitos blancos como bolitas de algodón en la hiedra, dispersados por el nacimiento de todas sus ramas, en las hojas, y plagando los brotes verdes. Descubro, disgustada, que la tomatera cherry situada al lado también está infestada del mismo bichito, incluso las plantas de otra ventana (un laurel, un limonero y un aloe vera).
Voy a internet y parece que se trata de la cochinilla algodonosa. Descubro varios remedios caseros/ecológicos para combatirla.
Cochinilla sacada con el zoom
Decido ponerlos en práctica antes de irme a la tienda y comprar un insecticida químico. El primero y más sencillo es plantar un diente de ajo en cada maceta. Este remedio, por lo visto, no es instantáneo, sino más bien una medida de prevención a largo plazo, ya que cuando las raíces absorben la sustancia del ajo, es cuando hace el efecto pulguicida. Aún así, decido plantar un diente en cada tiesto.
El segundo consejo es quitar a mano todos las cochinillas que vea. En el limonero y el laurel es sencillo, porque son pequeñitos y tienen todavía cuatro hojas, pero en la hiedra es imposible.... sigo buscando más consejos...
Fumigar las plantas con un litro de agua y una cucharadita de lavavajillas disuelta en ella. Espero a ver qué pasa....
Día 2
Abro la ventana y compruebo que las cochinillas siguen felices y blanquitas. Ninguna de las cosas que he hecho hasta ahora ha surtido efecto, así que busco más soluciones...
Leo que la nicotina acaba con ellas, que es un veneno ecológico muy eficaz, y recomiendan poner varias colillas quitándoles el filtro en un litro de agua, dejar reposar 24 horas y después fumigar.
Recojo unas cuantas colillas y dejo macerando la pócima.
Día 3
Cuelo el brebaje del tabaco y lo echo en un pulverizador. Fumigo todas las plantas con él. Por cierto, deja un olor bastante desagradable, imagínate, como si vaporizaras un cenicero.
Leo que las mariquitas son depredadores naturales de los pulgones y las cochinillas y que se pongan mariquitas en la planta, pero a ver de dónde saco yo una mariquita :-(
Después de tanta fumigación, me pregunto si mis plantas se morirán por las cochinillas o envenenadas...
Día 4
Abro la ventana y compruebo satisfecha que la población de cochinillas ha disminuido drásticamente, pero no todas. Quito con los dedos las pocas que veo y por si acaso, a la pócima del tabaco le añado orégano, pues he leído que el orégano también es un potente insecticida. Incluyo en el frasco un diente de ajo y unas gotitas de detergente lavavajillas. Como todavía es muy pronto para volver a fumigar las plantas, dejo el brebaje en reposo para que coja fuerza.
Día 5 -7
Sigo observando mis plantas. Parece que no hay cochinillas o por lo menos no son tan evidentes. Sigo esperando para volver a fumigar.
Día 8
Compruebo que alguna cochinilla ha vuelto a aparecer, dejando bolitas pegajosas en las hojas. Fumigo con el brebaje que dejé reposando desde el día 4. A primera vista y una vez se han secado las hojas, parece que ha funcionado, pero espero al día siguiente para confirmar los resultados.
Día 9
Examino de nuevo las plantas y no veo cochinillas.
Os dejo una foto del laurel y del limonero, en su estado actual.
Laurel a la izquierda y limonero a la derecha
Los planté a partir de una semilla de un limón que exprimí en casa y una bolita negra que cogí de un laurel adulto.... sería una pena que esos bichos se los comieran. Por cierto, si os fijáis bien, veréis que sigo reutilizando las botellas de leche :-)
En la foto no se ve, pero el ajo ha empezado a brotar al lado del limonero...
A partir de ahora y mientras dure el verano, cada 15 días más o menos seguiré fumigando para tener la plaga controlada, porque dicen que las cochinillas son muy tenaces, reaparecen una y otra vez y cuesta bastante exterminarlas.
Y hasta aquí mi experiencia con las cochinillas, que casi acaban con mi pequeño "huerto". Requiere un poco de dedicación y constancia, pero si le habéis cogido cariño a vuestras plantas, lo haréis encantados.
Por último, os dejo una foto de una de mis ventanas. Las petunias están felices, no han sufrido la plaga de las cochinillas, pero por si acaso, las he fumigado también :-)