No se que es más difícil, si hacer un soufflé decente, o hacerle unas fotos decentes a un soufflé. Yo que no soy nada rápida con la sesión de fotos, tuve que poner todo de mi parte para que quedara bien a la primera si quería que el soufflé luciera bonito. Tonta de mi, lo quise poner de gala e intenté ponerle una cuerda al molde recién sacado del horno. Lo único que conseguí fue una quemadura más y darle tiempo a mi soufflé para que bajara. Al final ni cuerda ni nada, y aunque un poco más bajo que al salir del horno lució igual de bonito.
Más allá de la belleza, deciros que está riquísimo. El queso le aporta el toque cremoso y el bacon el contraste salado delicioso. Hay que servirlo con rapidez si queremos que luzca su altura, pero ya sabéis que realmente la belleza está en el interior, así que alto o bajo será un éxito!!!
INGREDIENTES:
- 350 gr. de patatas
- 60 gr. de mantequilla
- 2 cucharadas de harina
- 200 ml. leche
- 3 huevos (separadas claras de yemas)
- 50 gr. de queso enmental
- 75 gr. de bacon
- sal
- pimienta
- tomillo fresco
PREPARACIÓN:
Cocer las patatas hasta que estén blandas y hacerlas puré. Preparar la bechamel: derretir la mantequilla, añadir la harina y dejar que tome color. Incorporar la leche poco a poco e ir removiendo hasta que vaya espesando. Cuando hierva retirar del fuego. Salpimentar, añadir las yemas, el queso, el pure y unas hojitas de tomillo fresco. Mezclar bien. Montar las claras e incorporar con cuidado a la mezcla anterior. Verter la mezcla en los moldes y con el horno precalentado a 200º hornear unos 20-25 minutos.
Servir de inmediato!!!
Hasta el próximo día!!!