Ya llevo tres días como becaria. Y podría utilizar este post para hablar de lo bonita que es mi oficina, de que tengo una tarjeta que abre puertas, una mesa propia, un correo corporativo y que en los mails que envío aparece mi firma y debajo "Apoyo a contenidos". Podría hablar de que estoy aprendiendo muchísimo sobre marketing y publicidad online, que estoy escribiendo artículos a cascoporro aunque no los firme con mi nombre, que por fin sé qué es, para qué sirve, de dónde viene y a dónde va el SEO o las ventajas que Wordpress tiene frente a Blogger (Blogger de mi vida y mi corasón ♥). Sin embargo, aunque podría hablar de todo ello, voy a hablar de confianza, de la confianza en uno mismo y de la confianza que hace falta para conseguir los sueños y las metas que nos proponemos, en esta y en cualquier profesión.
El primer día que llegué a la oficina, en el despacho de la responsable de Recursos Humanos, había una pizarra en la que rezaba la siguiente frase: "Aerodinámicamente, el cuerpo de la abeja no está hecho para volar. Lo bueno es que la abeja no lo sabe". Y fue como tener una revelación. Porque quizá, por unas cosas y por otras, pensemos o las leyes (naturales, físicas o humanas) nos digan que no podemos hacer algo, pero siempre que creamos en nosotros mismos y que no seamos conscientes de nuestras limitaciones, sino de todo lo que podemos llegar a conseguir con esfuerzo, ilusión y confianza, podemos conseguir cualquier cosa y, sobre todo, seguir creciendo.
Creo que en estos tres días he crecido mucho. Y no era consciente de todo el bien que me ha hecho vagar por Internet durante estos casi cuatro años y medio. No tenía ni idea de lo importante que es hoy en día estar al tanto de la net, de la jerga que aquí usamos, de las ventajas que tiene expresarme por escrito en un blog y por eso y por todo ello, quiero seguir creciendo. Porque puede que yo no esté hecha para algo, pero lo bueno es que no lo sé.
Al día siguiente, el martes, después de una mañana de trabajo en la que aprendí sobre newsletters, códigos HTML, programas de edición de fotografía y de construcción de páginas web, en clase, vino Fernando Carruesco (algunos le conoceréis porque salió en Buenafuente debido a que, junto a un amigo, batió un record Guinness, el de el programa de radio más largo de la historia: 60 horas, que se emitió desde la mismísima facultad) a darnos una charla motivadora, inspiradora y estupenda con la que nos vino a decir que lo único que nos hace falta para conseguir nuestras metas es creernos capaces de conseguirlas.
Hoy más que nunca, tres días más mayor (en todos los sentidos, pero sobre todo en el sentido profesional), puedo decir que no podría estar más de acuerdo. Y que tengo muchas ganas de seguir creciendo, de seguir avanzando, porque tengo la confianza suficiente (aunque a veces me falle, ya sabéis ése post que escribí sobre días malos) para hacerlo.
Pst..Pst.. Hay un nuevo artículo mío sobre Tendencias en ACHTUNG!