Revista Psicología

Soy, quiero, somos: Tres poemas para reflexionar | Defensa de la metáfora

Por Yanquiel Barrios @her_barrios
Soy, quiero, somos: Tres poemas para reflexionar | Defensa de la metáfora

Soy huérfano de amaneceres,

porque el atardecer decidió parirme sobre el horizonte de tus astros

soy huérfano de los mares que a otros has regalado,

recién reencarnado, no sé nada de la vida que nos han dado

soy un mar de seres, porque siempre empiezo por ser

soy huérfano de mí, por ser dueño de los mismos ríos que me vieron nacer

Quiero ser un ave para viajar sin pasaporte,

y con cantos, aterrizar mis cansadas alas en tu regazo

quiero ser un ave para viajar sin equipaje

y posarme sobre la mirada de todos con los brillos de la mañana

y acariciarme al borde de la quebrada en la nostalgia de la tarde

quiero ser un ave para respirar todas las partidas y estadías

y sobretodo, para al final de las memorias

morir formidablemente en el árbol más veterano

Somos expertos justificando nuestras manías sentados al borde de la cama

levitando nuestro cuerpo sin instrucciones

desobedientes a nuestros propios instintos

paralizados por el latido incesante de la duda

Por: Sonia Sossa De Vargas

Soy, quiero, somos: Tres poemas para reflexionar | Defensa de la metáfora

Defensa de la metáfora

El revés de la muerte (no la vida)
el que clama por agua (no el sediento)
el sustento vital (no el alimento)
la huella del puñal (nunca la herida)
Muchacha antidesnuda (no vestida)
el pórtico del beso (no el aliento)
el que llega después (jamás el lento)
la vuelta del adiós (no la partida)
La ausencia del recuerdo (no el olvido)
lo que puede ocurrir (jamás la suerte)
la sombra del silencio (nunca el ruido)
Donde acaba el más débil (no el más fuerte)
el que sueña que sueña (no el dormido)
el revés de la vida (no la muerte)

Por: Luis Rogelio Nogueras


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