No se quién sería l@ hipermegachupisupercalifragilisticoespialidos@ a la que se le ocurrió aquello de la conciliación (que es una utopía) y aquello de que las mujeres somos capaces de todo. Cada vez que escucho esas tonterías, los ojos se me salen de las órbitas y me imagino (en plan dibujo japonés) a mí misma, con una recortada, cara de loca, la babilla colgando y asustando a diestro y siniestro a l@s lumbreras hipermegachupisupercalifragilisticoespialidos@s.
Según algunos datos, la conciliación es:
- Que padres y madres puedan acceder al mercado de trabajo y permanecer en él sin que su situación familiar sea un elemento que afecte negativamente a las posibilidades de acceso al empleo o al acceso a puestos de responsabilidad.
- Que los hijos e hijas puedan ser cuidados y educados por sus progenitores.
- Que las personas dependientes puedan ser atendidas por sus familias cuando ellas así lo deseen y sea posible atenderlas.
La conciliación personal, familiar y laboral facilita que cualquier persona trabajadora pueda mantener al mismo tiempo una carrera profesional plena y a la vez ejercer su derecho al cuidado de su familia, el desarrollo de su personalidad, su formación o el disfrute de su ocio y tiempo libre. (datos de internet)
Mentira, mentira, mentira, mentira…….!!!!!! Según esta definición, está claro que en este país no concilia ni Dios (que si hablara y para los que le escuchen, claro está, mandaba a más de uno a….) . Por este motivo, yo (y muchas otras) hacemos malabares con horarios, lidiamos con gente incompetente, tenemos a toda la familia involucrada, los niños no pasan el tiempo necesario con sus padres y por supuesto, ni descansamos, ni nada de nada.
¿Os acordáis de la canción “Yo soy tic, tú eres, somo dos en un reloj….?”, pues yo soy tic, toc y mi reloj está sin horas porque han emigrado y mi han abandonado por no saber conciliar y por parecerme a una loca zombie sacada de “The walking dead” cada vez que escucho tantas mentiras.