¿Os habéis fijado, aquellos que habéis estado en Roma, que entre los cuadros y fotografías que adornan las paredes de los restaurantes del centro, se encuentra a menudo una fotografía de Alberto Sordi comiendo spaghetti? Lo curioso del tema es que a todos los turistas les hace mucha gracia, reconocen al actor protagonista, pero no saben a qué película pertenece. Por si alguno de vosotros no lo supiera, se trata de una imagen de una escena de Un americano a Roma. Sordi hacía el papel del Ferdinando Mericoni, un chico obsesionado con los EEUU, país donde deseaba locamente ir a vivir. Mericoni intentaba americanizar su vida en Roma, basándose en la idea que tenía de los EEUU, a través de las películas que llegaban de Hollywood a la Italia de los años 50. Las situaciones que protagonizaba eran surrealísticamente patéticas, pero parece ser que, si bien exagerado para hacerlo del todo cómico, muchos jóvenes italianos de la época compartían la obsesión de Mericoni. Especialmente a raíz de la llegada de las tropas estadounidenses a Roma el 4 de Junio de 1944, para liberar la ciudad del ejército alemán. Por cierto que, en esta misma moda se basa la famosa canción napolitana de Renato Carosone Tú Vuò Fa’ l’Americano. ¿Os suena?
La foto pertenece a una escena en la que Sordi inicialmente rechaza la comida italiana, en este caso, spaghetti, pero a los que él llama genéricamente maccheroni, término que se usaba también por nombrar despectivamente a los italianos en el exterior, porque él sólo quiere comer “americano”, mientras su pobre padre, que intenta dormir, se lamenta, harto de las tonterías del Ferdinando.
Peperoncino fresc, peperoncino sec. Vosaltres trieu.
Ahora bien, ¿qué tipo de spaghetti come el Mericoni? Lo he buscado, pero nadie parece tenerlo del todo claro. He encontrado un programa de televisión, I Cucinatori, en el que se hablaba de 3 diferentes hipótesis. 3 recetas típicas romanas con pasta lunga: Bucatini alla Matriciana, cacio e pepe y spaghetti Aglio, olio e peperonciono. Creo muy poco probable que fuera la matriciana, porque aunque la peli sea en blanco y negro, se ve claramente que la pasta es en blanco, es decir, sin ningún tipo de salsa de tomate. Tampoco diría que se trata de spaghetti cacio e pepe. El pecorino y la pimienta, ligadas con un poco de agua de cocción de la pasta, dejan la pasta embadurnada de salsa. No suelta y brillante como la que se come Mericoni. Por tanto, de los tres platos, los spaghetti Aglio, olio e peperoncino, si sacas el ajo y el peperoncino una vez fritos,como a menudo hace la gente en casa, a simple vista parecen sólo aderezados con un chorrito de aceite, tal y como los de la película. Aunque en el programa no se menciona, también podría tratarse de un cuarto tipo de pasta. Al inicio del monólogo Mericoni se refiere a la pasta, que le han dejado preparada, como comida para carreteros. En Sicilia existen los spaghetti alla carretiera, el nombre viene del hecho de que, precisamente se la comían los carreteros, que para ir de viaje llevaban sólo ingredientes que no se estropearan. A pesar de que se le pueden añadir también champiñones, atún o tomate, la versión base de la receta es pasta fría, normalmente spaghetti, condimentados con ajo crudo, aceite, peperoncino y pecorino. Vaya, una prima hermana del Aglio, olio e peperoncino. Y aunque de origen siciliano, parece ser que empezó a formar parte de la dieta de todo el país, especialmente en época de escasez de alimentos.
Yo os dejo la receta del Aglio, olio e peperoncino, porque me gusta más que alla carretiera simple. Se disputan su “paternidad” toscanos, abruzeses, romanos, sicilianos y napolitanos, pero la receta es tan antigua, que nadie sabe a ciencia cierta de dónde salió. No lo he comprobado nunca, pero dicen que es una buena aliada post fiesta-alcoholica. Yo la hago para cenar cuando no tengo ganas de complicarme la vida, pero me apetece un buen plato de pasta-pasta, cuando nadie me ve y puedo hacerme la italiana amenazándolos con aquello de “maccarone, m’hai provocato ed io ti distruggo adesso maccarone…”
La ficha
Imprimir Spaghetti aglio, olio e peperoncino Autor: La ragazza col mattarello Tiempo de cocción: 20 mins Tiempo total: 20 mins Número de raciones: 2 Ingredientes- 200 g de spaghetti
- 1 diente de ajo
- 1 peperoncino fresco
- Aceite de oliva
- sal
- Poner ya directamente la olla con agua para la pasta al fuego, porque el resto se hace en un santiamén.
- Poner un buen chorro de aceite a fuego suave en una sartén lo suficientemente grande como para saltear la pasta.
- Añadir el ajo y el peperoncino / guindilla, cortados a laminas bien finas, aunque, si no te gusta comer trocitos de ajo y peperoncino, puedes sencillamente añadir al aceite el ajo partido por la mitad y un peperoncino seco. Así puedes retirarlos fácilmente de la pasta.
- Cuando el ajo y la guindilla son dorados, parar el fuego, si la pasta no está todavía al dente.
- Colar la pasta, reservando medio cucharón de agua de la cocción y añadirla a la sartén.
- Saltear la pasta con el contenido de la sartén y el cucharón de agua de cocción.
- Parar el fuego cuando la pasta se haya bebido el agua.
La ragazza col mattarello - Spaghetti aglio, olio e peperoncino