Puesto porJCP on Feb 6, 2013 in Autores
El clima político del país se ha vuelto irrespirable, parece que nos encontremos ante un “golpe de mano” de los burócratas de la Unión Europea. Se adivina algo así como un Golpe de Estado Tecnocrático, para imponer un gobierno no elegido que imponga unas severas medidas de austeridad sin precedentes, como ocurrió en Italia y Grecia. Nadie votó a Mario Monti ni a Lucas Papademos, su único activo es haber trabajado para Goldman Sachs, el Banco Central Europeo, la Trilateral o la Reserva Federal.
Se están magnificando los hechos de los papeles de Bárcenas. Son graves, pero parece que estemos ante un “autoatentado”. Los escándalos son feos, ásperos y muy desagradables dada la situación social y económica que vive el país. Pero no deberían suponer una coartada para ceder nuestra soberanía.
Curiosamente, los medios que destapan estos escándalos son El País y El Mundo, vinculados y representantes de la oligarquía financiera. Y sorprende que otros diarios más escorados a la derecha como ABC, La Razón o La Gaceta actúan como auténticos corifeos, habiendo cambiado su línea editorial en apenas unas horas, lo que hace levantar sospechas sobre los posibles intereses ocultos.
¿A quién beneficia este terremoto político? ¿ A qué se debe que El Mundo y El País, altavoces de las empresas hegemónicas trasnacionales publiquen en primera página estas noticias, y que sean amplificados por todos los medios generalistas? ¿Estamos ante un ataque de los carteles bancarios europeos liderado por el Grupo Inter-Alfa?
Otra opción planteable sería que se trate de una estrategia para perjudicar al euro, y que sólo perviva el hiperinflaccionado dólar como moneda global. En la Reserva Federal se deben estar frotando los ojos, el euro cotiza por encima de 1,35 dólares.
Ayer habló Mr. Salomon, el Embajador de EEUU. Habla poco, pero hay que analizar sus palabras y sus silencios. Ahora que se han desclasificado los documentos de la inteligencia americana sabemos que la Transición se diseñó en la calle Serrano 75.
A los globalistas europeos les interesa una Europa fuerte, que pueda luchar comercialmente con las potencias emergentes, así, gobiernos con tintes autoritarios podrían atajar la deriva soberanista de Europa y los nacionalismos vasco, catalán, sardo, siciliano, bretón, escocés o bávaro.
Curiosamente, en los últimos meses hemos visto como se ha desprestigiado a todos los poderes del Estado:
*Poder Judicial: Al Presidente del Tribunal Supremo se le desacreditó públicamente al frecuentar hoteles de 600 euros la noche con su novio. ¿No encontraron argumentos de mayor entidad? ¿La tercera autoridad del país y todo su dispositivo de seguridad deben dormir en pensiones u hostales? ¿No se puede meter en la cama con quién le apetezca?
*Jefatura del Estado: Su patrimonio se publicó en la Lista Forbes, todos los libros censurados se hacían eco del origen poco transparente. ¿Por qué lo publican ahora los grandes periódicos americanos?. Cabe pensar que ir directamente contra el Jefe del Estado podría ser una apuesta demasiado fuerte y prefieren centrarse en “caza menor” destapando algunas operaciones poco confesables del yerno.
*Poder Ejecutivo: Listados con fondos que no es más que “dinero de bolsillo” del día a día de estructuras estatales como son los partidos políticos, operaciones algo turbias, pero de hace 15-20 años, en una época, en la que, no debemos olvidar, el país vivía bajo el azote terrorista.
Me recuerda al escándalo del reposapiés del Audi de Benach cuando querían hundir su carrera política, aún hoy desconocemos las razones. Hay que ser mezquino para ir a revolver entre las facturas de los accesorios del vehículo de un dirigente político.
Se trata de cantidades de escasa relevancia, que pueden tumbar al Gobierno y poner de rodillas el Estado frente a organizaciones supraestatales, de la mano de diarios que trabajan para poderes globales.
En España no tenemos independencia de las redes sociales, Google tiene una penetración del 98% en nuestro país, y no hemos sido capaces de crear nuestras redes sociales. Mientras China, Rusia y Brasil han creado sus propias redes para protegerse, Qzone, Vkontakte y Orkut respectivamente. El proyecto de Telefónica para crear la red social española tuenti no ha terminado de cuajar.
Vemos como las redes sociales apoyan estos cambios (conocemos como se usó Twitter y Facebook para desestabilizar países como Egipto o Túnez), y aparece un mensaje en www.change.org que pronto conseguirá un millón de firmas, con el hashtag #quesevayantodos.
Es verdad que tenemos serios problemas estructurales. En nuestro país todo es estatal, financiado por el Estado, y por tanto trabajan para el Estado y no para la Nación (partidos políticos, poder legislativo, sindicatos, judicatura, medios de comunicación, bancos, Tribunal de Cuentas, colegios profesionales etc…). Apenas hay sociedad civil, el poder constituyente recae en los dos secretarios generales de los dos partidos mayoritarios, controlando el ejecutivo, legislativo y judicial.
Con un estado autonómico insostenible, una demografía inquietante, un fracaso escolar inadmisible y un nivel cultural propio de países subdesarrollados. En un entorno de hiperpoblación mundial, escasez de recursos, y con amplias capas de la población mundial convirtiéndose en clase media en las nuevas potencias, y el “matón” que nos amparaba en serio declive; esos retos se deberán resolver más pronto que tarde, pero no ahora.
En este escenario, ¿quién nos va a financiar y a qué tipo de interés los 312.000 millones que precisamos financiar este año? Lo que es obvio es que se trata de un problema geopolítico, los desencuentros entre Rajoy y Merkel en Chile podrían haber sido la chispa definitiva.
Ni el bolso de Ana Mato, ni el novio de Carlos Divar, ni el “dinero de bolsillo” del PP de hace décadas deberían ser la coartada para imponernos un gobierno tecnocrático.
Una idea de Agustín López-Santiago