De sobra es conocido por prácticamente todos los usuarios de internet el concepto de SPAM. Según Wikipedia, “Se llama spam, correo basura o sms basura a los mensajes no solicitados, habitualmente de tipo publicitario, enviados en grandes cantidades (incluso masivas) que perjudican de alguna o varias maneras al receptor”.
Pero no sólo debemos considerar SPAM al correo o SMS basura, pues también se da en otras aplicaciones de la NET, como son por ejemplo las redes sociales. Facebook no es la excepción.
Asiduamente recido mensajes privados por parte de usuarios y lo cierto es que por regla general no me molestan por la sencilla razón de que prácticamente todos los usuarios que tengo añadidos, lo son por un motivo concreto. Por ello, si uno de esos usuarios me envía alguna comunicación, en la mayoría de las ocasiones tengo algún tipo de interés en recibirlos.
Sin embargo, en las aplicaciones de Facebook ya es otra historia. Sobretodo cuando hablamos de aplicaciones que son juegos. Esto si que me molesta, por dos sencillas razones: 1ª Porque el personal no es selectivo y 2ª Porque el personal desconoce la palabra reciprocidad. Les pongo un ejemplo:
El domingo pasado escribí esto en mi muro:
En vista de que los destintarios de este mensaje no se dieron por aludidos, el martes 9 escribí esto:
Han transcurrido unos días y cuando pensaba que al fin alguien se había dado cuenta de mis mensajes subliminares, recibo esta invitación por mensaje privado:
Conclusión: que la tipa sigue sin enterarse de que no quiero sus invitaciones y lo que indicaba al principio, que no es recíproca porque al igual que yo ignoro las suyas, ella ignora las mías.
Solución al problema: eliminar al usuario y como se que amigos en común y ella misma leen este blog, en algún momento se dará cuenta y tiempo habrá de valorar si somos face-amiguicos o no.
No me extraña que luego existan grupos como este: