Lee, un interlocutor difícil para parte del periodismo de USA.
Con la première neoyorkina que tuvo lugar el lunes 11 de noviembre, empezó la cuenta regresiva para los seguidores de Spike Lee que esperan el estreno comercial de Oldboy en los Estados Unidos. Ante el desembarco previsto para este jueves, la prensa norteamericana cumplió con la formalidad de entrevistar al director… y con la costumbre de sugerir o explicitar según el caso su condición de interlocutor difícil.
En la nota que escribió para el Boston Globe, Ed Symkus expresa con todas las letras la aprehensión que el autor de Bamboozled, Haz lo correcto, Jungle fever, Malcom X entre otras inolvidables obras provoca en la mayoría de sus compatriotas periodistas. “Cuando tenés la suerte de encontrarlo en un buen día, conseguís respuestas reflexivas y satisfactorias. En cambio, te hará pasar un mal momento si lo enganchás en un día complicado, o lo encontrás cansado de preguntas tontas y/o de observaciones sobre su presunta falta de originalidad”.
El título del artículo refuerza la idea de que conviene andar con pies de plomo: la advertencia “No llames remake al último proyecto de Spike Lee” remite a la insistencia del realizador en definir Oldboy como una “re-interpretación” de la adaptación que el coreano Park Chan-wook (o Chan-wook Park) filmó en 2003 de la historieta homónima.
En la introducción de la entrevista que realizó para el sitio /Film, Germain Lussier aclara que se presentó ante el cineasta como neoyorkino y como alumno de la Universidad de Nueva York, y que este dato “cobra importancia más adelante”. Efectivamente, periodista y entrevistado terminan conversando sobre ideosincrasia neoyorkina, cuestiones académicas y basketball.
Antes del estreno, Oldboy sigue multiplicando afiches. Éste fue presentado el viernes pasado.
En su artículo para el New York Times, Logan Hill invoca el tema del largometraje para preguntarle al director si la venganza fue el motor de su carrera. Luego transcribe la respuesta de la siguiente manera…
“Como de costumbre, el Sr. Lee cuenta que la Universidad de Carolina del Sur y el American Film Institute rechazaron su solicitud de ingreso y que la Universidad de Nueva York casi lo echa por la baja nota que obtuvo su corto The answer, una furiosa respuesta al racismo que D. W. Griffith expresó en El nacimiento de una nación. Pero después de repasar la pregunta, el realizador sacude su cabeza y dice: Existe cierto paralelismo pero no demasiado. En honor a la verdad, yo ya estaba encaminado; sólo me faltaba el equipo necesario“.
Con algunas escasas variantes, los distintos medios preguntaron y Lee contestó más o menos lo mismo: que nunca quizo filmar una remake (sí, en cambio, rendirles tributo a una gran película y a la historieta original), que no conoce personalmente a Park Chan-wook pero que intercambiaron algunas palabras por intermedio de un intérprete, que trató de no molestar al guionista Mark Protosevich (a lo sumo colaboró con él), que en un principio Steven Spielberg iba a dirigir a Will Smith en otro proyecto de re-versión.
En definitiva, a días del tan postergado y esperado estreno, los seguidores del realizador neoyorkino buscan más este tipo de revelaciones/anticipaciones cinematográficas que las apreciaciones de la prensa sobre las dificultades que le impone un interlocutor en particular.