Revista Ciencia

Spitzer ataca de nuevo

Por Marathon

Al final de misiones como Spitzer se producen millones de observaciones de objetos astronómicos, fenómenos y diversos acontecimientos. Terabytes de datos se utilizan para probar hipótesis en astrofísica que conducen a una comprensión más profunda del universo y nuestro lugar en él, y tal vez algunos avances cuya aplicación en nuestro planeta lleva a una mejora importante e histórica en el bienestar humano y en la salud del ecosistema planetario.
Pero estas misiones también dejan legados más inmediatos, en cuánto al placer que proporcionan a millones de personas, a través de la belleza de sus imágenes (por no hablar de los posters, fondos de escritorio y protectores de pantalla, e incluso fuente de inspiración para Avatar).
Algunos resultados recientes de uno de los programas de Spitzer (SAGE-SMC) no resultan una excepción.
Spitzer ataca de nuevoLa imagen muestra el cuerpo principal de la Pequeña Nube de Magallanes (SMC), que se compone de la "barra" a la izquierda y un "ala" que se extiende a la derecha. La barra contiene tanto las estrellas antiguas (en azul). como las estrellas jóvenes iluminando su polvo natal (verde / rojo). El ala se compone principalmente por estrellas jóvenes. Además, la imagen contiene un cúmulo globular galáctico en la parte inferior izquierda (grupo azul de estrellas), puede verse también emisión de polvo en nuestra propia galaxia (verde en la parte superior derecha y esquina inferior derecha).
Imagen en alta resolución
Los datos de esta imagen están siendo utilizados por los astrónomos para estudiar el ciclo de vida del polvo en la galaxia entera: desde su formación en las atmósferas estelares, hasta llegar hoy en día a formar parte de un reservorio en el medio interestelar, y el polvo que se consume en la formación de nuevas estrellas. El polvo está siendo formado en las estrellas antiguas y evolucionadas (estrellas azules con un tinte rojo) se mide a partir de las lecturas de longitudes de onda infrarrojas. El polvo interestelar que existe hoy en díase "pesa" midiendo la intensidad y el color de la emisión en longitudes de onda infrarrojas. La velocidad a la que la materia prima se consume se determina por el estudio de las regiones de gas ionizado y las estrellas más jóvenes (regiones en amarillo / rojo ampliadas). La Nube Pegueña de Magallanes SMC, es una de las pocas galaxias donde este tipo de estudio es posible, y la investigación no hubiera podido realizarse sin Spitzer.
Esta imagen fue captada por las cámaras infrarrojas de Spitzer y el fotómetro multibanda de imagen (el azul corresponde a la luz de 3,6 micrones, el verde es a la de 8,0 micrones, y el rojo es la combinación de luz en 24, 70, y 160 micrones). El color azul, principalmente traza las huellas de estrellas viejas. Las trazas de color verde son emisiones de partículas de polvo orgánico (hidrocarburos aromáticos policíclicos, principalmente). Las emisiones en rojo proceden de granos de polvo mayores y más fríos.
La imagen fue tomada como parte del programa del "Legado Spitzer", conocido como SAGE-SMC (Surveying the Agents of Galaxy Evolution-Small Magellanic Cloud): que explora los agentes de la evolución galáctica en la región de baja metalicidad de la Nube Pequeña de Magallanes. La Nube Pequeña de Magallanes es una pequeña galaxia satélite de la Vía Láctea, y es objeto de un fuerte estiramiento por las mareas de nuestra Galaxia.
La Pequeña Nube de Magallanes (SMC), y su galaxia hermana mayor, la Gran Nube de Magallanes (LMC), llevan el nombre del navegante portugués Fernando de Magallanes, que documentó la existencia de estas nubes mientras viajaba en los mares del sur de nuestro planeta hace casi 500 años. Desde el hemisferio sur de la Tierra, estas galaxias pueden verse como tenues nubecitas. El SMC es la mayor de la pareja, y está situada a 200.000 años-luz de distancia.
Investigaciones recientes han demostrado que estas galaxias no pueden, como ya se sospechaba, orbitar alrededor de nuestra Galaxia, la Vía Láctea. Por el contrario, se cree que sólo están viajando cerca, y están destinadas a seguir su propio camino. Los astrónomos dicen que estas dos galaxias, que están menos evolucionadas que las galaxias como la nuestra, estas alaxias tuvieron brotes de formación estelar debido a las interacciones gravitacionales habidas con la Vía Láctea y con otras. De hecho, la Gran Nube de Magallanes puede llegar a consumir su pequeña compañera.
Galaxia con una pequeña cola (Pequeña Nube de Magallanes fotografiada por Spitzer)
Spitzer ataca de nuevoEsta imagen muestra el cuerpo principal de la SMC, que se compone de la "barra" y un ala que se extiende a la izquierda y una "cola" que se extiende a la derecha. La cola sólo contiene gas, polvo y estrellas recién formadas. Los datos de Spitzer han confirmado que la región de la cola recientemente fue arrancada del cuerpo principal de la galaxia. Dos de los enjambres de la cola, todavía están incrustados en sus nubes natales, en la imagen pueden verse como puntos rojos.
Imagen en alta resolución
Karl Gordon, el investigador principal de las últimas observaciones de Spitzer en el Space Telescope Science Institute en Baltimore, Maryland, y su equipo están interesados en la SMC no solamente porque es muy estrecha y compacta, sino también porque es muy similar a las galaxias jóvenes que se cree poblaban el universo hace miles de millones de años. Ls SMC tiene sólo un quinto de la cantidad de elementos más pesados, como el carbono, de los que contiene la Vía Láctea, lo que significa que sus estrellas no tenido tiempo suficiente para arrojar grandes cantidades de estos elementos a su entorno. Estos elementos son necesarios para que la vida se forme en de nuestro sistema solar.
Los estudios de la SMC por tanto ofrecen un vistazo a los diferentes tipos de entornos donde se forman las estrellas.
"Parece un tesoro oculto", dice Gordon, "debido a que esta galaxia está tan cerca y es relativamente grande, podemos estudiar las distintas fases y facetas sobre cómo se forman las estrellas en un determinado ambiente. Con Spitzer, estamos encontrando la mejor forma de calcular el número de nuevas estrellas que se están formando en estos momentos. Las observaciones en el infrarrojo nos dan una visión del lugar de nacimiento de las estrellas, revelando lugares polvorientos donde las estrellas se han formado recientemente. "
Fuente original


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