La industria cinematográfica está sacando partido de esta tendencia de marketing y es más que evidente que una buena parte de la recaudación en taquilla se ha labrado en los sitesde internet a lo largo de los meses e incluso años previos.
Pero esta tendencia inevitablemente favorable puede, en ocasiones, atentar contra el secretismo que siempre debe reinar en un rodaje para que los detalles más relevantes de su argumento no salgan a la luz antes de tiempo. En este sentido, es muy factible actualmente ver fotos del rodaje de una película desde el día 1. Y eso, en muchas ocasiones, puede romper la “inocencia” con la que el espectador debe llegar a la sala de proyección. Casi podríamos decir que, en ocasiones, estamos sobre-informados. Ese exceso puede llegar a ser peligroso para una película y ya estamos viendo como, desde los propios estudios, tienen que realizarse campañas de desinformación organizadas para intentar desvirtuar filtraciones que amenazan con romper las sorpresas argumentales que los guionistas, con su denodado esfuerzo, han incluido en sus libretos.
Durante el pasado año, se han vivido dos situaciones muy claras que explicitan, de forma diáfana, lo que he tratado de explicar en el inicio de este artículo. Dos de los grandes blockbusters del año, The Dark Knight Rises y Skyfall, son los protagonistas de las incidencias.Empecemos con la épica conclusión de la saga que ha dirigido Christopher Nolan. El rodaje de The Dark Knight Rises fue absolutamente monitorizado desde su inicio en la India, durante el mes de mayo de 2011, hasta su finalización, en las calles de Nueva York, a finales de noviembre. Tras una fase de filmación importante en Inglaterra (quizá la mejor controlada a nivel de filtraciones), el equipo llegó a Pittsburgh (Pennsylvania) en el mes de julio y, durante tres semanas, convirtió la Steel City en la Gotham ocupada por los mercenarios de Bane.
Las filtraciones, interesadas o no, nos desvelaban que se estaba rodando una escena de masas en que la policía de Gotham y los mercenarios de la renacida Liga de las Sombras libraban una auténtica batalla campal ante las escaleras de un edificio gubernamental. Batman y Bane, liderando a los dos bandos, entablaban un combate cuerpo a cuerpo a plena luz del día. Existían vídeos de baja calidad que circulaban por internet mostrando gran parte de la secuencia desde un punto fijo. Se estaban revelando detalles importantes pero, en cualquier caso, no fue nada comparado con unas imágenes de Marion Cotillard, enfundada en un traje parecido al de los mercenarios, dirigiéndose hacia uno de los tumblers sustraídos a Bruce Wayne. La pose de la actriz era, indudablemente, de mando. Por lo que ya, en ese momento, se descubrió que los rumores que apuntaban hacia el hecho de que interpretaba a Thalia al Ghul, eran totalmente ciertos. A partir de entonces, asistimos a una campaña de negación de la verdad por parte de Warner Brothers, reafirmándose en que Cotillard interpretaba a una ejecutiva de Empresas Wayne llamada Miranda Tate. Las imágenes, según esta declaración oficial, estaban fuera de contexto y no debían tomarse como un indicio de que su personaje tuviera que ver con Thalia.


En conclusión, queremos estar informados de las novedades cinéfilas y conocer muchos detalles pero debe haber un límite. Tenemos que seguir yendo al cine desconociendo elementos importantes de la trama y todo ello está cada vez más en peligro por la abundancia de personas y medios que tienen la habilidad de filtrar datos que rebasan lo asumible. Las productoras y distribuidoras deben hacer una profunda reflexión sobre todo ello y, aprovechando los grandes beneficios de la sociedad en red, disponer también los recursos necesarios para que lo esencial no llegue al espectador antes de verlo en la sala. Lo ocurrido este año debería servir como toque de alerta. Este artículo fue originalmente publicado el día 5 de febrero de 2013 en el blog What's the Rumpus?, creado y editado por mi amigo Mike Lee. Formó parte del especial quinto aniversario de su bitácora. Una fenomenal propuesta en la que Mike decidió abrir su blog a firmas invitadas. Felicidades, una vez más, por su gran iniciativa y por el espléndido trabajo que le caracteriza al frente de WTR.