Spotify logró dar con la tecla adecuada el año pasado con su campaña navideña en la que utilizaba el big data para conectar con la gente. Y es que los datos que proporcionan los usuarios de la plataforma pueden ser muy valiosos, no solo para tomar decisiones empresariales, sino también para aprender de los consumidores y crear campañas de publicidad a partir de estas conclusiones.
Así, por segundo año consecutivo, Spotify ha lanzado una campaña publicitaria en la que se basa en comportamientos divertidos, extraños o llamativos de sus usuarios, como títulos de playlists, reproducciones en días completos, recopilatorios... Por ejemplo, la campaña destaca a las 3.445 personas que escucharon la playlist " Boozy Brunch" (algo así como "Brunch de borrachera") en miércoles o el usuario que creó la lista "Daddy Pence come dance" con canciones " gay friendly " como protesta por la postura del vicepresidente de los EE.UU Mike Pence sobre los derechos civiles de los homosexuales.
La campaña, creada in-house dentro de la compañía, recopila estos datos en forma de 2018 goals (o "metas para el 2018").