La elaboración de este espinoso proyecto que retrata un más que espinoso asunto posee la dificultad añadida de no caer en la tentación, de no envolver el relato en morbo fácil y melodramón lacrimógeno que resulte insoportable al sufrido espectador. Solventado con habilidad y elegancia este difícil escollo, Spotlight es una película que crece desde el análisis veraz con aroma a cine clásico de las entrañas de un periódico local de la ciudad de Boston.
Los protagonistas de esta historia interpretan a un grupo de investigación que se topa, que diría Cervantes, con la todopoderosa e intocable Iglesia (y más aún en el bastión católico de Boston) cuando tiran del hilo de diversos casos de abusos a menores por parte de más sacerdotes de los que uno a priori podría llegar a imaginar. Con semejante patata caliente entre manos se puede uno imaginar las dificultades ante el dilema de sacar todo a la luz buscando justicia añadida al éxito periodístico o dejarse llevar por las presiones externas y las propias…
La fórmula de este interesante trabajo del realizador (también ha ejercido en otros títulos de actor y de guionista) Tom McCarthy, es la del plantel de mucho relumbrón y la de colocar en el foco a los periodistas investigando, no a los delincuentes. Pero ello no resta importancia al delito ni tampoco sinceridad al relato. Simplemente buen gusto cinematográfico.
De ese plantel de relumbrón antes mencionado hay que destacar nombres como el de Mark Rufallo, candidato al Oscar por su papel de entusiasta investigador infatigable, así como algunos de sus compañeros de tarea con el pedigrí de Michael Keaton o Rachel McAdams. Liev "Ray Donovan" Schreiber pone rostro al nuevo director del periódico que viene a aportar aire fresco y una visión del asunto desde fuera, y Stanley Tucci hace de abogado ocupadísimo y hostil si nos quedamos en la superficie y no se ahonda demasiado en el trato. Todos ellos forman un plantel que funciona a la perfección, como un equipo al servicio de la historia, sin protagonismo innecesario de ninguno de ellos, si bien es cierto que los personajes resultan quizá demasiado arquetípicos y un tanto planos. Pero nada que reprochar a un gran trabajo interpretativo coral que aporta verosimilitud a todo aquello que se nos cuenta.
Imposible que no se te asalten a la memoria viendo esta película títulos como Todos los hombres del presidente o Buenas noches y buena suerte, y que no lleguemos después a la conclusión de que esta cinta está en cotas parecidas de calidad, siendo una de las apuestas a ser la mejor del año con nada menos que seis nominaciones a los premios Oscar, las más importantes incluidas. Más de dos horas de minucioso y detallado seguimiento a un caso que tuvo en la vida real un impacto enorme que al espectador nunca se le llega a hacer largo.
Dirección: Tom McCarthy. País: USA. Duración: 128 min. Género: Drama. Intérpretes: Mark Ruffalo, Michael Keaton, Rachel McAdams, Liev Schreiber, Stanley Tucci, John Slattery, Brian d'Arcy James, Gene Amoroso, Billy Crudup, Elena Wohl, Doug Murray, Sharon McFarlane, Jamey Sheridan, Neal Huff, Robert B. Kennedy, Duane Murray, Brian Chamberlain, Michael Cyril Creighton, Paul Guilfoyle, Michael Countryman. Guión: Tom McCarthy y Josh Singer. Música: Howard Shore. Estreno en España: 29 Enero 2016.