Springfield y Shelbyville

Supongo que la mayoría conocerá la relación que existe entre Springfield y Shelbyville de ´Los Simpsons´ y es que en España existen relaciones parecidas. Cuando Shelbyville construyó un centro comercial, Sprigfield hizo uno más grande, que uno organiza un festival de música; el otro, lleva más cantantes. Un sinfín de enésimas comparaciones para erigirse superior al vecino.El sentimiento de emulación, que significa que nadie puede ser menos que el vecino, ha dado lugar, sobre todo en el terreno de las infraestructuras, a un boom en el que todas las ciudades, e incluso los pueblos, deben tener de todo. Ese “café para todos” traducido al ámbito local. Resulta curioso que se inauguren aeropuertos cuando todavía no están finalizadas las infraestructuras y cuando después no tienen pasajeros (Aeropuerto de Castellón o de Ciudad Real). Unas obras faraónicas que se financiaron y ejecutaron con el apoyo de Gobiernos autónomos y municipales, con un dinero que en muchas ocasiones no tenían, con fines propagandísticos más que con el objetivo de cumplir una función social o comercial. Se inauguran líneas ferroviarias de alta velocidad por todo el territorio y al cabo de unos meses, se suspende el servicio por ausencia de pasajeros (AVE Toledo-Cuenca-Albacete). El presupuesto se pierde entre tantos raíles sin sentido. Porque no solo se necesita dinero para construir las infraestructuras, sino también para mantenerlas. Y, sin embargo, para los proyectos necesarios, como puede ser el corredor del mediterráneo, necesitamos que Europa preste su apoyo económico. Bien es cierto que la obra pública no debe ceñirse exclusivamente a los criterios de rentabilidad, pero sí debe basarse en criterios razonables.La ligereza de las Administraciones durante los tiempos de bonanza hizo que cada provincia, cada ciudad, tuviera su infraestructura estrella durante cada legislatura por razones de prestigio más que por razones de utilidad y mucho menos por razones de necesidad para prestar un servicio a los vecinos. Todos buscaban imitar a Springfield y tener su aeropuerto, su auditorio y su televisión autonómica, entre otras muchas cosas.