Como odio con todo mi corazón a la esencia de Estados Unidos, que es todo lo malo, capitalista, materialista, idiota, colonialista, que poseen, deben tener, acaparar, acumular, no puedo dejar de pensar y decir, que creo que los fanáticos más terribles y temibles, son los que nacen y se desarrollan en ese país de gente mal sana. Fanáticos políticos, los religiosos como los que asesinaron a Sharon Tate, como el que asesinó a Lennon y así suma, sigue y acertaras que en ese país la gente está muy enferma. Es por ello que no es raro pensar, ver y comprobar, que tengan tiempo para engloriar algo tan lindo como la música, el placer de escucharla, de cantar a dúo imaginario con tu cantante preferido, para que existan mujeres, hombres, de todas las edades que sigan por más de 20 años a un artista, en este caso a Bruce Springsteen "The Boss".
Lo que no deja de ser curioso es como cualquier persona que haya escuchado en su vida, música en inglés, canciones en inglés en la década de los ´80 tiene que alguna vez, haberse topado con un tema de "The Boss" aunque desconociera su existencia. En mi caso no es que no supiera de él, pero si bien algunas cuantas veces en mi vida he escuchado canciones en inglés, reconozco que fuera de The Beatles, no son la música que llena mis días, pero sí con las manías de cada quien, alguna vez en mis años de grabar temas en la TV, en la radio, en el cine, inmortalicé para siempre jamás un tema que para mi era el tema de una película o serie de TV con la que rallé y que jamás hasta esta tarde, supe que era de "The Boss". Obvio que siempre he sabido quién es Bruce Springsteen y que he visto videos de él en conciertos en vivo y que sé que de joven era un papacito y que de madurito las nalguitas se mantuvieron donde debían y que es un encanto y que tiene esa voz como arguadentosa, atractiva y que él es lo sexy de lo sexy. Todo eso lo sé pero no significa necesariamente que sea mi música de cabecera.
Y sin embargo hoy vimos con mi sisterna Manucita, SPRINGSTEEN & I, que es un documental donde va mostrándose el amor que cada uno de sus miles y diversos fans alberga por él. En su mayoría todas son experiencias de norteamericanos, hay un danés y un inglés, Pero en común todos están más o menos enfermos del chape (cabeza) a la hora de hablar de fanatismo por "The Boss". De ese fanatismo que hace coleccionar tazas, poleras, posters, discos, libros, flayers, todo lo que de él salga. Los que hacen "la ruta de Bruce" y recorren todas las ciudades de Estados Unidos para escucharlo, los que en algún momento de sus vidas tuvieron el placer de conocerlo, subirse al escenario en un concierto, abrazarlo, besarlo, cantar a su lado y los que jamás han ido a un concierto y por eso no son menos fanáticos.
Digamos que en la oda a mantener viva la locura de amor por alguien que creen conocer, las posibilidades, creatividades son miles y variadas. Digamos que en esta ocasión contemplarlos en veces es curioso, chistoso, patético, da vergüenza ajena y después continuamos gozando con los temas de "The Boss" que como dice mi sisterna Manucita, el chiste de él sobre muchos músicos es que se sabe ganar a sus fans, ya que él es como cualquier otro, una persona común y corriente, que tuvo mucha suerte e hizo fama y que por hacer feliz a sus seguidores, puede regalarte una entrada VIP, saludarte en el concierto, subirte al escenario, cantar contigo. A mi no me ha tocado nada de esto, no sé si tendría el coraje o la vergüenza me comería viva, por lo que de espectadora a veces siento penita por los seguidores, en otras me río y siempre disfruto de los temas del ayer que no sabía de quién eran y ahora cobran identidad.
Totalmente recomendado!!SINOPSIS:
Documental biográfico que documenta la vida y la carrera de Bruce Springsteen a través de las vivencias y declaraciones de sus fans alrededor del mundo.CALIFICACION:
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Título: Springsteen & I, 2014, Reino Unido.Dirección y Guión: Baillie Walsh.
Género: Documental.
Producción: Black Dog Films / RSA Films / Scott Free Productions / Ridley Scott Associates
Duración: 125 minutosmi septima pasion