Todos de alguna forma conocemos quien es Richard Stallman, uno de los primeros hackers del MIT en pensar en la libertad del código como la libertad de las personas que lo usan. Sin su manifiesto, el mundo del software sería muy distinto al que lo conocemos hoy.
También conocemos sus polémicos razonamientos, su forma de ver el mundo que le rodea o sus declaraciones. Sin embargo sin esa postura que defiende cual cruzado no podríamos entender a Stallman como tal.
En recientes declaraciones en una entrevista al diario británico The guardian, ha cuestionado el lanzamiento de Chrome OS, el sistema operativo de Google para PC basado en servicios en la nube, convirtiendo a nuestro equipo en un terminal de contenidos. En su razonamiento Stallman destaca su preocupación por la privacidad del usuario al usar este tipo de servicios.
"I suppose many people will continue moving towards careless computing, because there's a sucker born every minute. The US government may try to encourage people to place their data where the US government can seize it without showing them a search warrant, rather than in their own property. However, as long as enough of us continue keeping our data under our own control, we can still do so. And we had better do so, or the option may disappear."
Actualmente es necesario una orden judicial o requerimiento, para intervenir nuestros equipos en busca de información sensible. Según indica Stallman, con la popularización de sistemas operativos basados en “cloud computing” nuestros datos viajan a servidores a los que desconocemos su ubicación, muchos de ellos en Estados Unidos, donde sería aplicable la legislación de aquel país y no la de nuestro país de residencia. También el hecho de que se podría controlar muy fácilmente la información de un gran numero de "sospechosos" cuando de otro modo seria un proceso muy laborioso. Esto puede llevarnos a situaciones de conflicto, por ejemplo perdiendo nuestros derechos legales sobre la información almacenada. Algo que la legislación de este país permite.
Eso es especialmente interesante, Stallman nos advierte de que, por ejemplo en el caso de una empresa que maneja información sensible, podemos perder el control de donde almacenamos nuestra información y el tratamiento que se le dota a ésta.
"In essence, Chrome OS is the GNU/Linux operating system. However, it is delivered without the usual applications, and rigged up to impede and discourage installing applications," he told the Guardian. "I'd say the problem is in the nature of the job ChromeOS is designed to do. Namely, encourage you to keep your data elsewhere, and do your computing elsewhere, instead of doing it in your own computer."
Por otra parte también nos advierte de que Chrome OS si bien en esencia es un sistema operativo basado en GNU/Linux, no cumple todos sus fundamentos. Por ejemplo si subimos un documento que viola la política de uso del servicio que nos ofrecen, normalmente estas definiciones suelen ser bastante laxas, podemos encontrarnos que el contenido de nuestro documento ha sido eliminado sin opción a protesta. También podemos encontrarnos con la posibilidad de no poder instalar o hacer uso de cierto tipo de aplicaciones, dado que es la empresa que nos presta el servicio de “cloud computing” quien tiene la última palabra sobre el uso que podamos dar a nuestro sistema.
Es evidente que en con la “computación en la nube” se abre una nueva época, pero las palabras de Stallman deberían hacernos reflexionar hacia donde debe dirigirse esa tecnología frente al camino que le quieren dar las principales empresas que comienzan a ofrecer sus productos.
Llamadme antiguo si cabe, pero el fantasma de 1984 está muy presente en mi cabeza y aunque uso de forma habitual servicios en la nube como Dropbox, Google Docs o Calendar, trato de ser muy cauto con la información que gestiono y suelo leer la letra pequeña de las condiciones de servicio (algunas son draconianas). Dicho esto, mi opinión es que el comentario de Stallman es interesante tenerlo en cuenta antes de lanzarnos a usar alegremente estos servicios. Nunca sabremos que puede suceder en los próximos años. Quizá algún día nuestros datos más sensibles acaben en el próximo cable de Wikileaks (en el mejor de los casos). ;)
Fuente: http://www.guardian.co.uk
Visto en: http://bitelia.com/