Stallone el indestructible

Sylvester Stallone ha pasado por el cine disputando campeonatos de boxeo, atrapando a peligrosos criminales, intercambiando golpes en mortales peleas o matando a extremistas rebeldes, y ahora con 64 años a cuestas, el icono del “macho man norteamericano" nos presenta Los Indestructibles (The Expendables), una película de alto voltaje que ha devuelto a las primeras planas a quien dio vida al mítico Rocky Balboa.
Menospreciado durante toda su carrera por la crítica, Stallone es una figura de culto para los que añoran el espíritu de las películas de acción de los años 70 y 80, que crecieron con Rambo y Rocky. En la última década hizo nueve cintas, de las cuales sólo trascendieron comercialmente la cuarta entrega de la saga de Rambo y la sexta de la de Rocky.
Pese a que ambos filmes generaron una taquilla mundial de casi 270 millones de dólares, le vaticinaron un futuro negro en la industria, argumentando que ya no era capaz de ofrecer nada nuevo. Con una actitud similar a la de Rocky, guardó silencio, se entrenó algunos meses y regresó con un festín de adrenalina pura, gracias a su facilidad para encarnarse en un héroe carismático.
En su faceta de director, coguionista y cabeza del elenco, reunió a varios de los íconos del género buscando reivindicar una forma de hacer cine de acción pre-digital, porque si bien hay escenas apoyadas por computadora, recuperó la esencia de la violencia física sin efectismos, luciéndose en espectaculares escenas a pesar de las limitaciones que la edad le podrían crear al igual que el resto del elenco.

Tras despertar expectativa entre los nostálgicos del género de los 80 con una gran cantidad de muertos y explosiones fuertes, Stallone registró el mejor estreno de su carrera, logrando una recaudación de casi 35 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá durante los tres primeros días de su exhibición, marcando un impulso no sólo para él, sino también para la productora Lionsgate.
No le ha sido fácil brillar como un icono del género, tuvo que vencer serias limitaciones como la dislexia y una severa parálisis facial por los fórceps con los que pudo nacer. El neoyorquino ha entregado en sus películas todo lo que sus fans esperaban: una sucesión de secuencias explosivas con los protagonistas disparando y golpeando al que se les ponga enfrente, y ahora tenemos un logrado desborde de destrucción y violencia con el que ha cumplido el sueño de los que crecieron en los ochenta: ver a muchos actores de acción juntos en una película.
Su nueva aventura ha resultado ser un entretenimiento de pura adrenalina. Han tenido que pasar muchos años para que regrese del lugar donde se encontraba escondido del mundo para mostrarnos que, pese al paso del tiempo, sigue siendo el mismo de siempre, sigue teniendo aquel carisma, valor e ideales que le hicieron permanecer en nuestra memoria con otro gran espectáculo fílmico, un blockbuster como los de antes. Silvester Stallone ha demostrado ser "Indestructible".