Una noticia en inglés según la cual se había descubierto que ciertos pájaros compiten por status en el sentido de que patentemente trataban de tener nidos más grandes y mejores que sus vecinos de la sociedad ornitológica local, quizá incluso poniendo adornos (objetos brillantes, típicamente metálicos) que encontraban.Lo que está claro es que todo eso que en los animales se insinúa -y en los chimpancés se ve con claridad-, en los humanos se da de manera extrema. No sólo va a haber que retroceder en cuanto a las ‘señales’ de status, sino que además esa rivalidad ostensiva (v. salir del capitalismo para salvar el planeta, de Hervé Kempf) entre humanos ha sido -y es- un factor clave de la catástrofe ecológica, al inducir una tasa desaforada del consumo de recursos preciados.
[Flash 9 is required to listen to audio.]