Danny BoyleDando tiempo a que se calmen las aguas por las mareas, mejor dicho, por el tsunami que arrasó la cartelera con la llegada de “Star Wars The Force Awakens”, me dispongo a hablar de los rezagos del 2015 que cierra diciembre casi, casi con lo mejor del año, o al menos lo más rescatable de un año desastroso para la cinematografía.Al pensar en una nueva película del amo y señor de Apple Inc todavía se nos remueve en la boca el mal sabor que hace un par de años nos dejó “Jobs”, la película de Michael Stern con el siempre “cara de muchachito” Kutcher; quien se atrevió a calzar los enormes zapatos del empresario que revolucionó la industria informática.Para los amantes del creador de los gadgets con el ícono de la manzanita, cualquier cosa que diga Jobs o iJobs es motivo de alabanza, más, para muchos, no todos, si eso significa ahorrarse el leer la biografía del hombre. La buena noticia es que “Steve Jobs” es una película para todo el mundo, no sólo para “ifans”. Es una película que se puede disfrutar, que se deja ver, como dicen algunos por aquí, una cinta con la que se puede conocer una imagen más acertada de este ya legendario personaje.Cuenta con excelentes actuaciones, de hecho, fue lo que en un principio me enganchó y me sorprendió. Hay que estar muy atento si no se quiere perder en esos diálogos acelerados con extra carga de énfasis que nos ponen frente al excelente duelo actoral entre Fassbender y Winslet. Yo no digo que sea así como para Oscar, pero capaz que sí, con ese señor y con esos críticos no se sabe. Lo cierto es que el personaje lo está reclamando, no por nada siguen buscando la perfección digna de Jobs en una película con su nombre.“Steve Jobs” es una biopic que se vive backstage, ya que transcurre básicamente en los momentos previos a los lanzamientos de la computadora Michintosh (1984), el de la NeXT Computer (1988) y claro, el lanzamiento de la primera iMac en 1998. Los protagónicos están a cargo de Michael Fassbender como Steve Jobs, Kate Winslet como Joanna Hoffman, jefe de marketing para la firma Apple, Seth Rogen como Steve “Woz” Wozniak, amigo de Jobs y co-fundador de la compañía, y por último, Jeff Daniels como John Sculley, CEO de Apple. Mejor conocido como "el hombre que despidió a Steve Jobs"Danny Boyle (Slumdog Millionaire, 127 horas) se atreve a mostrar no sólo al genio encerrado en Jobs, sino también a los demonios que acompañansu genialidad. Controlador en grado de excelencia, obsesionado con la perfección y tan feroz como un tiburón blanco. Experto en ahuyentar a la, digamos familia, y a las amistades rayando en lo despreciable. Boyle logró imprimir en la cinta la complicada personalidad de Jobs, además de sus grandes aciertos en el montaje y en los efectos visuales.La tarea se la facilitó el guion con la firma de Aaron Sorkin (The Social Network), que a mí gusto, logró separar a la persona del genio en la adaptación del libro “Steve Jobs” de Walter Isaacson. La frustración con que siempre cargó Wozniak al ver su brillante capacidad en la ingeniería informática casi sepultada por la visión de Jobs, se mostró sin miedo a opacar el aura magnánima de Mr. Mac, misma que Sorkin vino a rescatar con un toque de humanidad.
“Steve Jobs” es una buena opción para visitar una sala de cine en esta temporada sin mucho que hacer, puedo decir que es de lo rescatable del 2015, ya que lo mejor se tardará un poco más en llegar.