Peter Sellersinterpretando a Dr. Strangelove (1964)Ayer daba por concluído un período de varios meses en los que me ví inmerso en el insólito y no menos pesado mundo de la Guerra Fría, con el libro que lo analiza en tamaña profundidad "La paz simulada", de Francisco Veiga, Ángel Duarte y Enrique U. Da Cal. No quiero decir que el hecho de cómo aprender a dejar de preocuparme y querer a la bomba llegase a producirme secuela alguna, que al borde del colapso estuvo, sino que el hecho de intentar estudiarlo para un exámen que nunca se produjo como tal, reconvertido en un trabajo doméstico no menos importante pero de recortada presión mnemotécnica, hizo que volviera a recordar la comedia de humor negro bélico "Teléfono rojo, volamos hacia Moscú" de Stanley Kubrick (1928-1999), séptima película para este genio del séptimo arte. Ni que decir tiene que no es un film que despierte la carcajada fácil, puesto que el parecido con la realidad vivida muestra el terror hacia la bomba entre estrategas soviéticos y occidentales, pero funciona de forma inteligente en el imaginario común; de cómo una sátira pudo haberse acercado a un acontecimiento repleto de enigmas disuasorios.
música: Vera Lynn - We'll meet again