Comienza un caluroso verano de 1985 en Hawkins, Indiana. A la salida del colegio, han abierto un nuevo centro comercial, donde se reúnen los jóvenes del pueblo y en particular, el grupo de amigos que ya está en plena adolescencia. Los primeros romances dentro del grupo complican las relaciones y tendrán que encontrar la forma de madurar y permanecer unidos. Mientras tanto, el peligro se avecina. La ciudad es amenazada por viejos enemigos, Once y sus amigos recuerdan que el mal nunca termina; evoluciona. Ahora más que nunca, tendrán que unirse para sobrevivir, y recordar que la amistad siempre es más fuerte que el miedo.
La serie continua algún tiempo después de los echos de la segunda temporada, con una ambientación que nos situa en 1985 todo lo que rodea a la serie mantiene su toque genuino, con los personajes que tanto nos han hecho disfrutar y grandes cantidades de guiños a esa época. En este caso como no podría ser de otra forma aparecen los archienemigos americanos de la Guerra Fría, los rusos. Se nos plantea un punto de vista típico de aquellos años, los grandes centros comerciales y un nuevo verano donde nuestros protagonistas se reencuentran.
Siempre es complicado que una serie como esta mantenga el interés reinventándose, desde luego el amplio número de protagonistas y las tramas secundarias (como el momento vigilante de piscina) ayudan a mantener y refrescar la serie que en este primer episodio destaca sobre todo por su magnífica ambientación y seguir manteniendo su humor y frescura.
Una vez vimos el episodio (que nos dejó con ganas de más), pudimos acudir a un cocktail donde muchos de los escenarios del primer episodio junto a un "pica pica" y por supuesto la posibilidad de "vestirnos para la ocasión" con los "outfit más ochenteros. Muy entretenido y bien montado,
Os dejamos junto a este artículo un buen puñado de fotos exclusivas del evento.