Si hace unos años, alguien le hubiera dicho que el tabaco estaría prohibido en centros de trabajo, aviones y discotecas, simplemente no le habría creído. Esta prohibición supuso un gran avance social para España. Peor o mejor gestionado para los establecimientos pero una conquista social al fin y al cabo en la que tuvieron que aliarse tantos agentes… Si se piensa detenidamente, ha sido la mejor campaña publicitaria de nuestra Historia reciente.
Nadie discute que el tabaco es nocivo para la salud. Las campañas de las instituciones europeas han sido agresivas, con esas fotografías, más cercanas a una peli de terror que de la vida real, de la morgue, dice.
![Azucar Suavemente me mata](http://m1.paperblog.com/i/398/3981208/suavemente-mata-L-FMjaCA.jpeg)
La siguiente cruzada es la comida basura. Un momento. Eso es diferente, le dirán. Ya sabe que parece una idea de Pablo Iglesias. Papá estado no puede tomar la decisión por nosotros. Qué clase de comida es saludable, legal o cuál debemos elegir. Quizá. Pero el movimiento Let’s move, es un movimiento global, que abandera Michelle Obama, a favor de la vida saludable. Nadie sospechosa de luchar contra los intereses de las empresas, que ella sepa.
La obesidad es problema real, es la nueva epidemia del siglo XXI. Los costes sanitarios para combatirla son incalculables. Y se está cebando con sus hijos. Por primera vez en nuestra era, morirán más personas por problemas derivados de la obesidad que de inanición. Y por supuesto, esto tiene que ver con la alimentación.
Desde los años 50, una leyenda urbana ha estado estigmatizando a los gordos. Quien es obeso, lo merece. Sencillamente porque come más de lo que quema. Son glotones, vagos, ¿les suena?
¿Y si la comida, no solo la fast food, llevara mucha más azúcar de la cantidad recomendada por la OMS? ¿Y si cualquier alimento procesado, bajo en calorías y en sospechas estuviera envenenándonos suavemente?