El Museo del Tren de la villa arandina constituye una exhibición permanente de material ferroviario, tanto en el interior del edificio de la propia estación, como en el recinto exterior.
La Estación de Aranda de Duero-Chelva, donde se sitúa el Museo, fue considerada, desde su origen, como la más importante de la línea de ferrocarril Valladolid-Ariza y una de las que más modificaciones han sufrido a lo largo de su funcionamiento. Entre sus instalaciones iniciales destacaban el depósito de locomotoras y los talleres.
Por esta estación circulaban trenes como el Correo, el Omnibus, el Ruta, el Frutero, el legendario Shangai-Express y otros tantos de diversos tipos.El 31 de Diciembre de 1984 dejaron de circular los trenes de viajeros y la mayoría de los de mercancías por la antigua estación de ferrocarril, que es ahora la sede del Museo y de la Asociación Arandina de Amigos del Tren.El Museo del Tren es la parte visible de una labor de investigación y restauración de piezas y material ferroviario que se viene llevando a cabo desde hace varios años.En esta Estación-Museo, podemos darnos un paseo nostálgico por estas viejas vías ferroviarias. Miembros de la citada asociación arandina, son los responsables de que sus visitantes se sigan subiendo al tren.
En el interior del edificio de la estación, además de haberse parado el tiempo aquel día en que se compraron los últimos billetes, que también se conservan, podemos ver un sinfín de piezas, artilugios y utensilios usados durante décadas en este mundo ferroviario, para cubrir todas aquellas necesidades que surgían: palancas, cuadros de mandos, manómentros, faroles, estufas, ollas ferroviarias, campanas, aceiteras, silbatos, placas de todo tipo, gorras, fotos antiguas, uniformes, incluso maquinaria que, siendo muy sofisticada para su época, fue creada para recoger el agua del Duero, llevarla hasta los depósitos y desde allí rellenar el ténder de las locomotoras de vapor.Varias maquetas de trenes, en perfecto funcionamiento, recorren el Museo para disfrute de niños y grandes.Además de maquinarias y objetos del mundo ferroviario, también están representadas las personas que contribuían al funcionamiento de los trenes. La llegada del ferrocarril conllevó la creación de nuevas profesiones y oficios, como los jefes de estación, los maquinistas y fogoneros, los revisores y los guardas de barreras, guardavías y guardafrenos, así como los agentes de recorrido y enganchadores, entre otros.
Incluimos la visita al Museo del Tren en las rutas que compartimos en la comunidad de Google+ "Edades del Hombre 2014", así como en promociones actuales como la de Vivir Aranda de Duero . Para cualquier información en este sentido podéis dirigiros por e-mail a [email protected] o bien llamar a cualquier de los teléfonos de atención al cliente que figuran en el blog.
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