Revista Cultura y Ocio

Sucesión del Imperio de Alejandro Magno

Por Enrique @asurza

La muerte de Alejandro Magno, acaecida, como se dijo, de forma inesperada, en Babilonia, supuso un gran problema para sus compañeros y en general, para los que directa o indirectamente estaban implicados en sus proyectos, así como para su familia, no sólo por la cuestión de quien heredaría su gran poder y sus inmensos dominios sino también las dificultades con Macedonia, Grecia e incluso Asia, que Alejandro tenía en el momento e su muerte.
Aunque constitucionalmente existía un hermanastro, Filipo Arrideo, Roxana, la princesa sogdiana estaba embarazada, así como la hija de Darío, Estatira, además de otros herederos, más o menos directos, que buscaron hacerse con el poder a la muerte de Alejandro y que poco a poco fueron desapareciendo. Es ésta una época de gran complejidad, no sólo por los asuntos a tratar sino también por la gran cantidad de personajes que intervienen en ella y por los problemas cronológicos que se han suscitado.

Sucesión del Imperio de Alejandro Magno

Situación a la muerte de Alejandro Magno

A la muerte de Alejandro Magno se planteó la cuestión de su sucesión, no sólo entre sus más directos colaboradores, sino también entre sus familiares y herederos directos, que eran los siguientes:

Los herederos directos de Alejandro

Alejandro Heracles

Hijo de Alejandro Magno y Barsine, por tanto con derechos sobre Persia y Macedonia Asesinado hacia el 309.

Cleopatra

Hermana de Alejandro Magno, hija de Olimpia y de Filipo. Ptolomeo la solicitó en matrimonio, hacia el año 309, y fue hecha asesinar por Antígono. En un primer momento, de acuerdo con Olimpia, intentó reinar en Macedonia, buscando la ayuda de Leonato, sátrapa de la Frigia Helespóntica, al que ofreció su mano, pero éste murió pronto, por lo que la princesa perdió su oportunidad.

Filipo III Arrideo (323-317)

Hermanastro de Alejandro, hijo de Filina y Filipo II, casado con Eurídice, hija de Kynane. Hecho asesinar, y su esposa obligada a suicidarse, por Olimpia, en el año 317.

Estatira

Esposa persa de Alejandro, hija de Darío III Codomano. Envenenada probablemente por Roxana, celosa porque también estaba embarazada al morir Alejandro, en complicidad con Pérdicas, al poco de morir Alejandro.

Kinane

Hija de Filipo II y Audata-Eurídice, hija o nieta de Bardilis, rey de los Ilirios viuda de Amintas IV, que a pesar de la prohibición de Antípatro embarcó hacia Asia en compañía de su hija Eurídice, que descendía de Amintas III por su padre y de Filipo II por su madre. Alentaban estas princesas las ambiciones de los Teménidas, apartados del trono por Filipo II y Alejandro. Hechas prisioneras por orden de Pérdicas, el hermano de éste, Alcetas, hizo asesinar a Kinane, lo que causó la indignación de los macedonios, indignación que Pérdicas trató de paliar casando a la hija de Kinane, Eurídice con Filipo III Arrideo, el hermano de Alejandro Magno.

Olimpia

Madre de Alejandro, asesinada, en Pidna por amigos de sus víctimas y más o menos directamente, por Casandro, el año 316.

Roxana

Cuyo nombre significa la luminosa, esposa de Alejandro, hija del jefe bactriano o sogdiano Oxiartes y el hijo póstumo, Alejandro IV Ecos, confinados en Anfípolis, que fueron hechos asesinar por Casandro hacia los años 311-310 a.C.

Tesalónica

Hermana de Alejandro Magno, hija de Fílipo II y Nikesípolis de Feres, casada con Casandro, hijo de Antípatro, hecha asesinar por su hijo, también llamado Antípatro, hacia el año 295.

Los hechos y Los Diadocos

Estos personajes, los herederos o sucesores de Alejandro, iban a ser durante los años siguientes, hasta el año 281, los protagonistas de las dos etapas sucesivas que se han dado en llamar, la primera, de los Diadocos, o herederos de Alejandro y la segunda, la de los Epígonos o descendientes de los anteriores.

Los pactos de Babilonia (323) y la Guerra Lamiaca (322-321)

En un primer momento, el quiliarca Pérdicas, a quien en el momento de morir había entregado Alejandro su anillo y otros componentes del Estado Mayor de Alejandro, fueron partidarios de esperar el nacimiento del hijo de Roxana, que tendría por tutores a Pérdicas y Leonato, confiando la administración de Europa a Antípatro y Crátero.
A ésto se opusieron los enemigos de Pérdicas, que fueron partidarios de dividir el poder de ese futuro hijo de Alejandro y Roxana con Filipo III Arrideo, a pesar de sus condiciones disminuidas, mientras que Nearco apoyaba a Estatira, mientras que otros votaban decididamente por Pérdicas.
La crisis duró seis días terminando los enfrentamientos con los llamados Acuerdos de Babilonia, por los que se acordó que si el hijo que tenía Roxana era varón, reinaría junto con su tío Filipo III Arrideo, siendo Cratero, con el título de prostatés de Imperio, una especie de tutor del rey, dada su incapacidad de gobernar, quedando Antípatro como gobernador de Macedonia y Grecia, Seleuco a las órdenes de Pérdicas, como quiliarca, jefe de la caballería, Meleagro, jefe de la infantería y Casandro, hijo de Antípatro, como jefe de los hipaspistes, repartiéndose los generales, casi todos macedonios, las satrapías más importantes de la siguiente forma.

  • Ptolomeo, Egipto
  • Lisimaco, Tracia.
  • Antigono Monoftalmo, Gran Frigia, Licia y Panfilia (casi toda Asia Menor).
  • Eúmenes de Cardia, Paflagonia y Capadocia, zonas que había que conquistar.
  • Leonato, frigia Helespóntica.

Y otras, como Babilonia, Susiana, Siria, Cilicía, etc., a personajes menos importantes. La etapa de los Diadocos duró, más o menos, cuarenta años, porque la idea de un Imperio unitario desapareció con Alejandro. Ya al morir éste, hubo una rebelión de los soldados griegos instalados en las colonias de Bactríana que fue sofocada por el sátrapa de Media, y también en Grecía, tras el decreto que rodeaban la vuelta de los desterrados, en un episodio que recibe el nombre de Guerra Lamiaca.
Exiliado Demóstenes, el caudillo de la facción democrática en Atenas era Hipérides, formándose una alianza con Etolia y después una confederación de ciudades y pueblos autónomos que sustituyó a la liga de Corinto.
Antipatro, desbordado por la situación, tuvo que refugiarse, esperando ayuda del sátrapa de Frigia, en lamia. Unidos Antipatro y Crátero se enfrentaron a los coaligados en la batalla de Cranon (en Tesalia), tras la cual, Atenas, derrotada, tuvo que aceptar las duras condiciones que le supuso el fin de la democracia, quedando las ciudades griegas sometidas a Macedonia.
Tras estos acontecimientos, Surgió el primer enfrentamiento entre los Diadocos, que tras la muerte de Perdicas y Crátero, desembocó en una nueva conferencía de paz. El llamado Pacto de Triparadisos.

El Pacto de Triparadisos (321)

Tuvo lugar esta reunión en Triparadisos, al norte de Siria, y aparentemente se siguió manteniendo la regencia de los reyes, ya que Roxana había dado a luz un hijo varón, al que puso el nombre de su padre, Alejandro, y se mantuvo en el poder a Filipo Arrideo, concediéndose a Antípatro el cargo de epimeletes autocrator, cargo que llevaba consigo la dirección material del Imperio de Alejandro, ya que se le mantenía como gobernador de Grecia y Macedonia y custodio de los reyes. A cambio, Antígono y Casandro serían los jefes de los ejércitos, mientras que Ptolomeo y Lisimaco quedaron al cargo de sus respectivos gobiernos territoriales, Egipto y Tracia respectivamente, mientras Seleuco obtenía la satrapía de Babilonia.
Dos años después, la muerte de Antípatro reactivó las luchas, en cuyo curso fueron asesinados, en el año 317 el rey Filipo Arrideo y su esposa Eurídice, por orden de Olimpia, ya que habían tomado el partido de Casandro, dando un golpe de Estado, revocando el nombramiento de Poliperconte y nombrando a Casandro Strategos de Europa y a Antigono Strategos de Asia.
Un año más tarde, en 316, Casandro, hijo de Antipatro, hizo asesinar a la reina Olimpia, madre de Alejandro, a la que los anteriores asesinatos habían hecho impopular, aunque no se atrevió a hacer lo mismo con el hijo de Alejandro, limitándose a mantenerlo encerrado, con la esperanza de que los macedonios le olvidasen y tomó por esposa a Tasalónica. El mismo año murió Eumenes, general en jefe nombrado por Poliperconte, sucesor de Antípatro, en lucha contra Antigono, que aspiraba a monopolizar el poder. Tanto Casandro, como Ptolomeo, Lisimaco y Seleuco se aliaron contra él.

La Guerra de los Diadocos (315 - 301)

Tras la intervención armada de Ptolomeo en Grecia, el hijo de Antigono, Demetrio I Poliorcetes (es decir expugnador de ciudades), conquistó Atenas, llevando a cabo en ella una amplia labor reformista.
Será en esta época, particularmente difícil, cuando son asesinados en el año 310, Roxana y su hijo Alejandro que se habían refugiado en Anfipolis, desapareciendo así otros de los herederos directos de Alejandro Magno.

Las nuevas monarquías (306 - 305)

Tras el triunfo de Demetrio Poliorcetes en Chipre, en el año 306, todos los contendientes fueron tomando el titulo de reyes. Asi, Antigono tomó el título de rey de Macedonia, asociando a su hijo al trono, con la intención de formar una dinastía. Lo mismo hicieron Ptolomeo en Egipto, Casandro, Lisimaco y Seleuco.

La Batalla de Ipso (301)

Tras nuevos enfrentamientos, Seleuco y Lisímaco vencieron a Antígono, ya un anciano de 81 años, aliado con Demetrio, en Ipso (en Frigia), pereciendo el propio Antígono en la batalla, logrando escapar su hijo Demetrio Poliorcetes. A partir de estos acontecimientos, nadie volvió a resucitar el viejo proyecto de rehacer el Imperio de Alejandro, formándose cuatro reinos principales:

  1. Tracia y Asia Menor para Lisimaco.
  2. Macedonia y Grecia para Casandro.
  3. Egipto para Ptolomeo.
  4. Asia Oriental para Seleuco.

De Ipso a Curupedio (301-281)

Tras Ipso, la situación evolucionó hasta acabar por una inversión de las alianzas. Ante los acuerdos establecidos entre Ptolomeo y lisímaco, Seleuco, cerrado por ambos lados, buscó el apoyo de Demetrio, a quien hizo concesiones, aunque pronto se rompería el acuerdo y al morir Casandro (año 29817), Demetrio ocupó Macedonia, pero combatido por los otros Diadocos, cayó prisionero de Seleuco y murió en el año 283.
Sería Ptolomeo, casado con una hija de Antipatro, Euridice, el que más influyo en la caída final de lisímaco, que fue vencido y muerto en el año 281 en Curupedio (en lidia, cerca de Sardes, en el valle del rio Hermon), con lo que concluye la Guerra de los Diadocos. Seleuco se tomó un tiempo para organizar la nueva administración de Asia Menor y en agosto del año 281 se dirigió a Tracia, siendo asesinado por su protegido Ptolomeo Cerauno, que aspiraba al trono de Macedonia. Con la muerte de Seleuco, se extingue el último de los Diadocos.
De esta batalla de Curupedion (281 a.C.) resultaron los estados helenísticos definitivos, que se mantuvieron hasta caer paulatinamente en poder de Roma.

División del Imperio de Alejandro Magno

El Imperio de Alejandro en Oriente quedó dividido a su muerte en una serie de partes que podemos resumir en las seis siguientes:

Las monarquías mayores

Seléucidas, Ptolomeos y Antigónidas

Las monarquías menores

a. Reinos helenísticos de Asia Menor:

Ponto, Bitinia, Paflagonia, Capadocia, Pérgamo y Galacia (algunos de estos se formaron posteriormente).

b. Reinos greco-bactrianos o reinos helenísticos de Oriente:

Bactriana, Sogdiana y Drangiana.

c. Reino greco-indio


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