Se acabó la espera. Día 1 del Mundial de Sudáfrica 2010. Jornada de sorpresas y confirmaciones, en la que escaseo el buen juego pero sobro la determinación. Y en la que tanto Sudáfrica como Uruguay, con sendos empates, se fueron algo más conformes.
Como suele ocurrir, el inicio de la competencia estuvo cargado de entusiasmo. El que produjo una ceremonia inaugural como las que pudimos observar el día de hoy. Sin grandes estridencias, casi artesanal. Antesala de un Kick-Off histórico en tierras africanas.
Ya en el campo, Sudáfrica y México disputaron en encuentro sin demasiadas luces, aunque atractivo, dada las bondades que ambos otorgaron en defensa, la idea de juego –ponderable, por cierto- de México y el fervor, siempre acompañado de un gran despliegue, del anfitrión.
No obstante, lo que faltaron fueron ideas. Sobre todo en el elenco dirigido por Javier Aguirre, de mayor caudal individual y colectivo. Su toque del balón se perdió en la intrascendencia. Falto fluidez y también agresividad.
Giovanni Dos Santos tuvo participación. Más que un Carlos Vela al que la ausencia de juego por su sector, el izquierdo, le quito protagonismo. El que tuvo y en dosis repetidas, fue Paul Aguilar, de escaladas fructíferas por el lado derecho.
Volviendo a Dos Santos, seguramente vamos a coincidir que talento es lo que le sobra. Quizás le falte algo más de inteligencia para saber leer los momentos del juego. Cuando encarar, cuando quitarse un hombre de encima y luego tocar. En fin, lo ira adquiriendo con el paso de los años.
Posando los ojos en Sudáfrica, puede decirse y sin temor a equívocos, que es una Selección entusiasta, sacrificada y que cuando el juego se lo permite, esboza algunos trazos de buen juego. En la jornada de hoy, le falto Steven Peinar, incapaz de hacerse eje.
El golazo de Tshabalala sembró el optimismo entre los presentes. El de Rafa Márquez lo apaciguo. Repartieron puntos en la presentación. Con la sensación, palpable, de que ambos pueden entregar algo más. México, sobre todo.
El último concepto, también es aplicable a Francia y Uruguay, protagonistas del segundo encuentro del día, en Ciudad del Cabo. Brindaron realmente poco desde lo futbolístico y terminaron por igualar sin goles.
Falencias, hubo muchas. Fue Francia quien propuso algo mas, respaldado por el talento de sus grandes jugadores. Los Ribery, Gourcuff, Diaby (por lo menos a mi, no me sorprende su nivel) y Anelka estaban presentes. No obstante, el equipo volvió a fallar.
El de Raymond Doménech es un once que carece de creación de juego. Al que le sobra manejo, pero le falta inventiva. Este problema, ante rivales como Uruguay, laborioso, trabajador e incluso inferior, no le permite imponerse.
Por cierto, sobresalió el trabajo realizado por Diego Pérez, líder a la hora de cortar y destruir cualquier intento del rival. Juegos así, parejos y luchados, son los que le permiten sobresalir.
Los que lo sufren son Forlan y Suárez, ausentes a lo largo de todo el encuentro, sobre todo el futbolista del Ajax. El del Atlético, al menos, contó con dos buenas chances para distinguirse.
Como colorario y dato relevante del encuentro, quedo la inexplicable expulsión de Nicolás Lodeiro. Lo lamentara Tabares, seguramente. La joven perla “Charrua”, ex Nacional de Montevideo es una buena alternativa si lo que se busca son conexiones fructíferas con los dos grandes delanteros con los que cuenta el equipo. Sobre todo teniendo en cuanta el bajísimo nivel de Ignacio González.
Comenzó el Mundial. No el fútbol. En Sudáfrica, la primera jornada ya es historia.
Los más y los menos de la jornada:
Los más:
Siphiwe Tshabalala (SUD) y Abou Diaby (FRA): El primero de ellos por el golazo que convirtió. El inaugural del Mundial. El segundo, por su clase a la hora de trasladar el balón.
Los menos:
Carlos Vela (MEX): Se esperaba mucho de el y termino decepcionando. La juventud pudo haberle pesado en su debut mundialista.
Fráncisco Rodriguez: Falto del tiempo y la distancia, sufrió mucho jugando como libero. Aguirre tendrá que reacomodar mejor su zona defensiva. Los inconvenientes fueron varios.
Luis Suárez (URU) y Frank Ribery (FRA): Entregaron poco y nada. Al primero lo perjudico la falta de posesión de su equipo. Al segundo, la marca rival y sus propias dificultades a la hora de hacerse del balón.