Por José Daniel Barenboim
La ansiedad por ver a Baldassi debutar en el mundial de Sudáfrica generó en mi expectativas en relación al estilo tan particular que impuso durante los últimos años en el fútbol Argentino, lo que hizo que la afición y la prensa lo tenga a la cabeza de las preferencias.
Pero el desafío estaba planteado en términos de estilo, más que de evaluar desempeño ha tenido que adaptar su estilo, sin duda a los requerimientos de FIFA.
La famosa sentadita en el momento de sancionar un penal, no es bien visto por la ortodoxia del referato mundial, como tampoco su estilo tan particular de estar ubicado casi sobre el balón, lo que generó confiabilidad en sus dirigidos.
Estar cerca del balón al momento de sancionar es atrayente para el periodismo y los jugadores, pero en realidad le achica el campo visual y disminuye su visión periférica, ya que no solo donde se encuentra el balón es el sector que debe atender.
Pero sin duda cuando hay talento, los cambios se asimilan de la manera en que lo hizo “la coneja” para llegar al mundial 10 puntos.
Aplicó muy bien la técnica de posicionamiento, acelerando en la zona de transito rápido, o sea en el medio del campo.
No quedó enredado en las jugadas y corrió lo necesario, sin derrochar energía.
Mostró autoridad sin ser autoritario, acertó en las sanciones disciplinarias y la única jugada que pudo complicarle el partido, la resolvió perfectamente.
Bien ubicado en el momento de sancionar el penal y contacto inmediato con su asistente para resolver una de esas jugadas donde el diablo mete la cola.
Penal y amonestación por mano grosera, en una jugada más de voley que de fútbol.
En síntesis sobrio, incluso su espalda esta más erguida al correr, lo que lo hace ser más elegante y bien posicionado.
Muy bien en el trabajo de equipo junto a sus árbitros asistentes, Maidana y Casas.
Solo una sola jugada en el minuto 79 me recordó al Baldassi de los primeros tiempos y que aquí le dio tanta credibilidad, al quedar mal ubicado, casi en la línea de meta de Ghana en una jugada de ataque en la que se excedió en la corrida y quedó no solo delante de la línea del balón, además cerca de los limites de la cancha y dentro del área.
Seguramente pasó desapercibido para la mayoría de los televidentes, pero seguro que no fue así para los veedores de FIFA.
Ojala esta jugada que seguramente le bajo la calificación, no tenga incidencia a la hora de designarlo para los próximos partidos y que sea solo un lapsus entre el viejo estilo que lo distinguió y un mundial con todas las luces que lo posicione tan alto como se lo merece.
Abrazo de gol y les comento que el próximo partido de Argentina estaré en pleno vuelo hacia el norte de nuestro continente, por lo que no podré verlo hasta varias horas mas tarde en diferido.