Los cítricos son plantas poco exigentes en cuanto al suelo, se adaptan a casi todos los tipos de suelos, pero no les favorece aquellos que son calizos y salinos.
En el suelo se pueden realizar mejoramientos en cuanto a su calidad y composición física mediante enmiendas orgánicas y el abonado.
La calidad del suelo influye en la producción, rendimiento, sanidad de la planta y calidad del fruto.
Según el tipo de suelo:
SUELOS ARENOSOS
Los árboles suelen tener un mayor desarrollo, tanto en el porte como su sistema radicular, los frutos son de cáscara más fina, de mayor tamaño, con abundante zumo, son más dulces y más delicados para manipular.
SUELOS ARCILLOSOS
El porte de los árboles es menor, el tamaño del fruto también, la corteza del fruto es más gruesa, y el porcentaje del zumo es menor.
Suele ser los cítricos más ácidos y con más vitamina c.
Estos suelos agradecerán la incorporación de materia orgánica.
SUELOS SALINOS
Estos suelos son los más problemáticos para el cultivo de cítricos, necesita elevadas dosis de nitrógeno y fósforo, se debe aplicar abundante materia orgánica.
No toleran la salinidad y son sensibles a la asfixia radicular.
Necesitan suelos permeables y poco calizos. Se recomienda que el suelo sea profundo para garantizar el anclaje del árbol, una amplia exploración para garantizar una buena nutrición y un crecimiento adecuado.
Los suelos deben tener una proporción equilibrada de elementos gruesos y finos (textura), para garantizar una buena aireación y facilitar el paso de agua y no provocar encharcamientos.
Todo cítrico necesitará nutrientes:
- Macronutrientes: Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio, Magnesio y Azufre.
- Micronutrientes: Hierro, Manganeso, Boro, Cobre, Zinc, Molibdeno y Cloro.
En resumen el suelo ideal para el cultivo de cítricos son los franco-arenosos es aquel que tiene , textura suelta,ligera, permeabilidad media, profundidad no superior a 70-90cm, suelo con baja salinidad, ph alrededor de 6,5, y contenido de caliza expresado en carbonato cálcico entre 10 y 20%.
Los cítricos son cultivos que requieren de humedad en el suelo durante todo el año, por lo que en zonas áridas donde la precipitación es muy escasa, los huertos deben disponer de riego en todo el ciclo.
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