La lesión de codo aparece por un uso reiterado o un mal uso de esta musculatura. Debido a este sobreesfuerzo, el tejido conectivo sufre daños y micro roturas, con la consecuente inflamación.
Cualquier movimiento en el que la muñeca adopte una postura forzada puede derivar una lesión de codo (jugar al tenis, escurrir una fregona, etc).
Para evitar que se vuelva a producir, sería conveniente potenciar la musculatura de la zona (epicondíleos-supinadores, pronadores, flexores (biceps) extensores (triceps).
Los ejercicios se pueden realizar con peso progresivo en series de 10 repeticiones como máximo. Es muy importante realizar ejercicios de estiramiento antes y después, y acompañarlos de ejercicios de potenciación de muñeca.