Revista Coaching

Sugar mamas

Por Soniavaliente @soniavaliente_

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 La soledad es la plaga del S. XXI. Estamos rodeados, hiperconectados, pero solos, al fin y al cabo. Escribimos mucho pero hablamos poco. Leía recientemente que los beneficios de pasar más tiempo con amigos, es decir, mejorar nuestra vida emocional sería el equivalente a un incremento en nuestros ingresos de 110.000€ anuales. Sí, lo sabe. Son todos ustedes millonarios.

Díganselo a The Journal of SocioEconomics quienes se hacían eco del estudio del profesor Powdthavee de la Universidad de Melbourne. Quizá el dinero no dé la felicidad pero puede comprar placebos. Como el sexo.

Recientemente descubría la trilogía del cineasta austríaco Ulrich Seidl titulada Paraíso. La primera parte, “Paraíso: Amor”, arrasó en el Festival en Cannes en 2012 y, por fin, este mayo verá la luz en DVD en España.

Sugar mamas

La trilogía habla de tres hermanas que buscan la paz, su particular paraíso, en tres veranos muy diferentes. Una, buscando sexo, otra evangelizando y la última en un campamento para niños obesos.

“Paraíso: Amor” habla de la desesperanza. De las ganas de ser feliz a toda costa, de quererse beber la vida de un trago. Cuenta la vida de Teresa, una austríaca metida en años y en carnes, –no necesariamente en ese orden- que viaja a las playas de Kenia para comprar el amor de chicos décadas más jóvenes.

Teresa, quien frisa los 60, representa a las “sugar mamas”, mujeres de edad y con dinero, que se entretienen con keniatas jóvenes, musculados. Había oído hablar de un fenómeno similar en Santo Domingo pero una cosa es imaginarlo y otra cosa es poner cara a la derrota. De ambas partes.

Las “sugar mamas” exudan soledad. Un relato descarnado, a veces tierno, a veces cómico, sobre la explotación sexual de los que no tienen nada  a manos  de  quienes, teniéndolo todo, no saben ser felices.


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