Por fin parece que los periodistas han podido distraer un poco de su atención en la guerra de Gaza para mencionar el asesinato en masa, la persecución y el destierro de no musulmanes.
El Estado Islámico de Irak y Siria, así como Boko Haram en Africa, están mostrando la verdadera cara del Islam radical, brutal, salvaje, bárbara, atroz, despiadada, y no muy alejada de grupos como Hamas y Hezbollah que tienen enamorados a muchos de nuestros periodistas.
Como no podía ser de otra forma los periodistas talibanes de siempre se han dado prisa en justificar las acciones del Estado Islámico advirtiendo, en primer lugar, que la locura desatada no tiene nada que ver con grupos radicales musulmanes como Hamas o los Hermanos Musulmanes, culpando a la intervención anglo-norteamericana en Irak del problema, y han llegado al extremo de atribuir algunas de las más terribles salvajadas a invenciones de la CIA.
Los principios ideológicos de Hermanos Musulmanes, Hamas y demás grupos radicales islámicos son exactamente, repito, exactamente los mismos que los del Estado Islámico o Boko Haram, y lo único que les diferencia, por ahora, son sus métodos. Todos los grupos radicales islámicos tienen la misma base ideológica: la aplicación literal y exacta del Corán y demás normas del Islam, y con el Corán en la mano, las salvajadas que están cometiendo el Estado Islámico y Boko Haram son perfectamente aceptables porque eliminan infieles o los tratan como animales. Por esta razón los únicos que en todo el mundo han puesto el grito en el cielo por las brutalidades son no musulmanes, mientras que de lo que queda del escaso Islam moderado, muy pocos se han referido a las barbaridades, y cuando lo han hecho ha quedado claro que lo único que les preocupa es la imagen del Islam. Hasta el Papa Francisco ha tenido que pedirles que condenen sin reservas las atrocidades contra los no musulmanes, sin demasiado éxito, por cierto.
Acusar de la barbarie desatada a la invasión occidental de Irak es otra inmensa falacia, porque si es cierto que tal invasión fue un gran error, en mi opinión el peor de todos, pero una de las razones del error era precisamente que acabar con Saddam Hussein de esa forma era entregar el país a los chiitas, es decir a Irán, y ha sido precisamente esta especie de dictadura chiita una de las principales razones para la aparición del Estado Islámico sunita, y culpar a la invasión sin ni tan solo mencionar al chiismo es torticero y deshonesto. En cualquier caso, los asesinatos en masa por el mero hecho de no ser musulmanes no deberían merecer justificación alguna, y menos todavía por parte de periodistas occidentales.
En cambio nuestros apreciados periodistas talibanes se refieren muy por encima y solo los poquísimos que lo hacen, al intrigante hecho de que esos grupos, Estado Islámico, Boko Haram y otros, están mucho y muy bien armados, y tampoco mencionan que el coste de tal armamento es sumamente elevado, lo que indica muy claramente que hay alguien que los financia con mucha largueza, y que en mi opinión debe encontrarse en los alrededores de Arabia Saudita y los emiratos del golfo.
Ya sé que algunos lo consideran una barbaridad, pero como creo que es cierto, hace tiempo que lo digo: si no nos tomamos en serio las agresiones del Islam radical, luchamos contra ellos y los controlamos, tarde o temprano acabarán con nosotros, con nuestro tipo de sociedad, con nuestra cultura y nos devolverán a los primeros siglos de la Edad Media. Además, las personas que forman el grueso de combatientes de estos grupos tienen el cerebro programado, poca capacidad intelectual, no han recibido educación, o como mucho solo sobre el Corán, desde muy pequeños han sufrido un lavado y reprogramación islámica del cerebro, y solo saben cumplir con lo que otros les dicen que es la voluntad de Alah. Si no reaccionamos y cada día aumenta el número de periodistas talibanes, occidente se estará suicidando, lentamente, pero suicidando.
En vez de declararles la guerra, perseguirlos y controlarlos allí donde se encuentren (lo cual incluye nuestro patio trasero) muchos políticos y periodistas les defienden, justifican de una u otra manera sus acciones, manipulando y desvirtuando si hace falta la realidad. Ejemplos de esta absurda actitud los hay por miles, pero voy a referirme a dos muy recientes:
En sus crónicas sobre la persecución de los no musulmanes por el Estado Islámico, el cataliban de Al-Jazeera-TV3 Joan Roura utilizó en varias ocasiones el sumamente dramático caso de una familia que en su huida por las montañas su abuela cayó rendida por el cansancio y el resto de la familia esperó a su lado a que falleciera para continuar su huida. Al final de cada versión de este relato o de cualquier otra desgracia siempre añadió, como coletilla fija, que la responsabilidad de tanta desgracia recae en la intervención Anglo-norteamericana en Irak en 2003, y aunque no añadía que la culpa no era de los pobres yihadistas que solo estaban haciendo limpieza, no le hacía falta porque así se entendía.
En la nota titulada GAZA del 31 de Julio pasado ponía como ejemplo de información partidista un artículo de un tal Felix Flores, enviado especial de La Vanguardia a Gaza, pero aquello no era nada. El sábado 16 publicó otro articulo que es toda una antología de la manipulación y que adjunto, pero antes de comentarlo quiero decir que no puedo entender como La Vanguardia, un periódico que tiene dos extraordinarios corresponsales en la zona, Tomas Alcoverro y Enrique Cymerman, permite que este impresentable manipulador publique artículos en páginas principales. La tesis general del artículo es que la U.E. no se dedica a aquello que debería centrar su atención: condenar a Israel por sus barbaridades, entre otras cosas porque ahora están muy ocupados armando a los kurdos frente a lo que llama forajidos del Estado Islámico (nada, cuatro bandidos que han hecho alguna tropelía), pero bastantes de las cosas que dice a la fuerza deben remover las tripas de los que tenemos algo de memoria.
De lo que dice se infiere que las negociaciones para acabar la guerra en Gaza no son fiables porque hay buenos y malos, y entre estos sin duda está el mediador, el presidente egipcio Al-Sissi que soporta el gravísimo estigma de ser enemigo a muerte de los benéficos Hermanos Musulmanes. Sobre la actitud de la U.E. de apoyar las negociaciones de paz y financiar la reconstrucción de Gaza (llega a decir que la U.E. prefiere limitarse a pagar la reconstrucción de Gaza; pues mire, yo creo que quien debería pagarla es el responsable del estallido de la guerra, es decir Hamas) y en el colmo de los colmos afirma que “la UE se olvida que participó desde el principio, en el 2006, en el cruel bloqueo económico de Gaza, impuesto por el mero hecho de que Hamas ganó allí unas elecciones”. Es difícil introducir tantas mentiras distintas en una frase tan corta. En primer lugar la U.E. no participó nunca en el bloqueo de Gaza, posiblemente porque de Bruselas a Gaza hay más de 3.000 kilómetros, la U.E. no tiene ejercito ni policía y tampoco participó ni apoyó nunca el bloqueo en forma alguna. Lo curioso del caso es que la U.E. no solo no participó en el bloqueo, sino que cuando este se inició, retiró a sus observadores de las funciones de supervisión y asesoramiento del gobierno palestino en sus fronteras, que habían mantenido desde que en el 2005 Israel se retiró y liberó Palestina, tanto Cisjordania como Gaza de toda ocupación militar y colonial. En segundo lugar el bloqueo se inició en 2007, no en 2006, a causa de una serie de lanzamientos masivos de cohetes desde Gaza a Israel, aunque seguramente para el Sr. Flores dichos cohetes eran efectos pirotécnicos con los que Hamas celebraba lo buenos chicos que son, y lo que ya es increíble es ligar el bloqueo con la victoria de Hamas en unas elecciones en 2006, que si ganó Hamas, no solo en Gaza sino en todo Palestina, pero al formar gobierno, prácticamente todo el mundo exterior, no solo Israel, sino la ONU, la U.E., USA, Rusia y la mayoría de los propios países árabes, les exigieron acabar con sus políticas terroristas y llegar a un acuerdo para abandonar la violencia, acuerdo que Hamas aceptó, pero como ha hecho siempre no tardó más que unas pocas horas en romper. Para calmar los ánimos se constituyó entonces un gobierno de unidad entre Hamas y Al-Fatah, pero a las pocas semanas Hamas intentó un verdadero golpe de estado que fracasó en Cisjordania pero triunfó en Gaza, después de una batalla de varios días. Y ahora viene algo mucho más curioso todavía. Cuando se acabaron los combates en Gaza los primeros combatientes de Al-Fatah que se rindieron y entregaron fueron inmediatamente asesinados y más de 180 escaparon de la ejecución inmediata porque se escondieron y durante meses estuvieron huyendo a través de Israel y Egipto. Además Human Rights Watch acusó a Hamas de usar escudos civiles en muchos casos durante la batalla por Gaza y la Cruz Roja les acusó de haber usado sus instalaciones como escudo. Curioso ¿verdad que recuerda algo reciente?.
Cuando en el 2008 el político holandés de extrema derecha Geert Wilders publicó el video Fitna sobre el Islam, media Europa se le echo encima a pesar de que en el video no se decía ni mostraba nada que no fuese cierto y que se basaba solo en documentos del propio Islam y fotos y videos de telenoticias. Como que me guardé una copia del video lo he vuelto a ver porque recordaba algo que he confirmado. Buena parte del video se refiere a la guerra continua de aniquilación que el Islam practica contra el infiel, y la facilidad con que aplican la muerte como castigo a quienes no cumplen sus normas. Una de las razones porque el video fue tan sumamente criticado es precisamente que exponía esta agresividad sanguinaria del Islam, pero parece que el Sr. Wilders, al menos en el tema Islam, no iba tan desencaminado.
Podría ser que estemos cerca de una efemérides islamista importante porque si se reanudan las hostilidades entre Hamas e Israel el cohete número diez mil lanzado desde Gaza a Israel debe estar muy cercano.