Al capturar la oruga el suirirí no estuvo tan alerta y pude caminando lentamente acercarme y estar semi oculto entre la vegetación de la orilla. Tomé varias fotos, estas son las que muestran mejor como la atrapó con el pico, como la golpeó reiteradas veces para matarla y quizás ablandarla antes de ingerirla.









