1. Carbonara en MaccheroniEn cuanto pudimos hicimos caso a mi hermano, y reservamos para cenar en Maccheroni, para probar su famosa carbonara. Lo que no esperábamos era una cena con espectáculo: el que daba el camarero que nos atendió, que andaba al vacile con todas las que pillaba, a grito pelado, y llegando incluso a autoinvitarse a la mesa de una chica brasileña que cenaba sola, una copa para tí, otra para mi. Y así, cogorza al canto. ¿La carbonara? ES-PEC-TA-CU-LAR, una crema anaranjada cubria los espaguetis cocidos al dente, como debe ser. Y por menos de 10€ el plato.
Plaza de la Coppelle, Roma.
Carbonara sin nata, ¡la original!
2. La pizza en Vaticano: AliceSí, hay un montón de sitios donde comer pizza en Roma. Pero en este segundo viaje a Roma, volví a Alice, un pequeño rincón pegado a los muros que rodean Vaticano, que sirven pizza al peso. Es la masa, sus recetas, ese ambiente de gente joven, esos dos escalones con pequeños cojines para los clientes, y ese buen rollo mientras comes una pizza deliciosa, mirando al Vaticano. Y comimos dos, por menos de 10€.
Via delle Grazie, Roma (pegado al Vaticano)
Y vengaaaa turistas
Si es que es imposible elegir...
3. La Coppelle, pizza Mi segundo viaje a Roma fue un paseo lleno de recuerdos, entre ellos, el del restaurante La Coppelle, el de esos manteles de cuadros, ese olor a pasta y el de sus pizzas. MI primer recuerdo, era el de mi padre, queriendo ser original, pedir pizza de fiore di zucca y siete años después, seguir arrepintiéndose. Así que esta vez, probamos la tosta de crema de aceitunas (2,50€), y pizza gorgonzola MARAVILLOSA, fina, crujiente, con una capa potente de gorgonzola y mozarella, totalmente adictiva. ¿La pizza? 9€. Por cierto, una cosa que nos sorprendió, la carne, jugosa, se sirve con ensalada y limones, para rociar la carne.
Via de la Coppelle, Roma
Tosta de aceitunas, gran invento
Pizza gorgonzola, #muerteporqueso
Carne al limón, invento italiano.
4. Spritz, en TrastevereAunque es una bebida más bien veneciana, los romanos la han tomado también entre sus cocktails. Así que parada técnica para disfrutar del ambiente de Trastevere, y cómo no, tomarse un Spritz con Aperol al sol de Roma.
Spritz!
Helado de avellana mientras ves la Fontana de Trevi vacía, 2,50€
Hasta 2015, ¡de obras!
Sí, ya sé lo impresionante que es el Coliseo, el foro romano, el Vaticano... Pero qué os voy a decir, a mí, el Panteón siempre me deja sin aliento. #soymuyfriky