Summer post: McDonalds viene de París.

Lo malo de las modas es que cuando algo se convierte en un bien/servicio tan deseado y demandado, se corre el riesgo de que:
a) Aparezcan copias en el top mantab) Pitingo haga una versión si es la canción de modac) Se fusile el bien/servicio creando un programa de TV d) Todas las anteriores (DRAMA)
A todo esto, se le puede añadir una nueva versión, que os juro que no me hubiera imaginado: que McDonalds saque una versión de los famosos macarons. TOMA YA. Sacaron los muffins para el desayuno, y ahora han añadido a su carta, no sé si de forma temporal, cinco sabores del famoso pastelito de bocado. 
Yo iba de cabeza a por mi Sundae de caramelo (sí, qué pasa, a una le gustan las guarradas de vez en cuando) y acabé con el helado y dos macarons, que eso, hay que probarlo, y documentarlo para el blog. Y eso que estoy de vacaciones, ¡cómo me acuerdo de vosotros!
Los macarons, de caramelo y frambuesa, tenian buen aspecto, la verdad es que estaban logrados. Al morderlos, crujientes, y con el relleno cremoso, el de caramelo mas que una crema, parecía que le habían puesto caramelo sin más preparación. Malos no estaban, maravillosos tampoco. Pero oye, por 0,90€, se dejaban comer. Evidentemente, después de probar los de Fauchon y Ladurée en Paris, pues qué queréis que os diga, los de McDonalds no dejan de ser una imitación. ¿Se lanzarán con los cupcakes a lo Alma?