
Desde ayer, en todos los locales de Burger King en tierras del Tío Sam, los amantes del colesterol extremo podrán disfrutar de este postre con un guiño a la cocina experimental: “Sundae de vainilla, chocolate y bacon”.

Como dice mi amigo “el Larva”, adicto a los videojuegos, el control remoto y la comida basura: “no hay nada mejor después de una buena comida, que una buena siesta y dejar que el colesterol haga el resto”.
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