
Género: Fantasía.
País: Estados Unidos.
Duración: 110 minutos.
Dirección: J.J. Abrams
Intérpretes: Joel Courtney, Elle Fanning, Riley Griffiths, Ryan Lee, Kyle Chandler, Ron Eldard, Jessica Tuck, Gabriel Basso, Zach Mills.
"En 1979, la fuerza aérea de los Estados Unidos clausuró una sección del Area 51. Todos los materiales debían ser enviados a un lugar seguro, por tren. En medio de la noche, el tren de carga que transportaba el preciado material es protagonista de un espectacular accidente antes de llegar a destino. El paradero de la carga, como su destino, permanece siendo un misterio. Inspirada en las películas que Abrams amaba y admiraba de adolescente, Super 8 cuenta la historia de un grupo de amigos y la aventura en la que se embarcan luego de ser testigos del dramático choque."



Lo cierto es que no todo es acción en la película: el director/guionista también se tomó su tiempo para construir las relaciones familiares y los lazos de amistad entre todos. Si hay algo que realmente me hizo transportarme a las verdaderas épocas de los clásicos de aventuras de mi niñez, fue el hecho de que uno ha perdido a la madre hace poco, la chica del grupo no tiene madre y es un tanto rebeldona para con su padre alcohólico, el gordinflón cuya familia es un desbande pero de los buenos (esas clásicas familias de 6 hijos cuyas cenas son pantagruélicas) Puede que casi al final intenten tocar una veta nostálgica y emocional, lo cual está perfecto, pero no tiene el nivel de contundencia de otras películas (léase E.T) ¿me explico? No se te escapa un lagrimón ni nada, es una linda sensación y ya.
Dos pulgares arriba también se lleva la producción alrededor del film. Si la película parece un blockbuster en todo sentido, se quedan de piedra cuando sepan que tan sólo costó $50 millones en hacerse (en extrapolación con, por ejemplo, una Transformers que salen $200 millones o más) La ambientación de finales de los '70 está hasta el más mínimo detalle, con la ropa, los autos, las casas, las costumbres, todo. El soundtrack da buena fé de ello, porque podemos escuchar a los chicos tararear My Sharona o al que atiende el minisuper escuchando Heart of Glass en un walkman, ¡un walkman! Además está el hecho de que el fiel colaborador de Abrams, Michael Giacchino, hizo un encomiable trabajo con la banda sonora. El tipo sabe lo que hace, y no por eso le pesa encima el Oscar que ganó con el score de Up.
Sí no me convenció mucho el diseño de la criatura; fue como ver al monstruo de Cloverfield otra vez, o un primo lejano de él. Igualmente, cumple su función y se deja ver.

Calificación: A-