Seguimos con la saga cinematográfica de Superman, aprovechando que este fin de semana pusieron en la tele Superman II. Una película bastante mejor que las dos siguientes, aunque se nota el paso del tiempo. Para los despistados, os recuerdo el argumento: Tres criminales de Kripton, que estaban encerrados en la zona fantasma, son liberados inadvertidamente por Superman al lanzar una bomba de hidrógeno al espacio para salvar París. Los tres personajes adquieren los mismos poderes que nuestro héroe, y siembran el caos en nuestro planeta.
Como sabéis, no suelo hablar de los poderes de un superhéroe o un supervillano en este blog. Hoy tampoco lo haré. Sí mencionaré en cambio algunas cosas reseñables de la secuencia de la luna, en la que los tres kriptonianos asesinan a los miembros de una expedición conjunta entre los EEUU y la desaparecida URSS.
Lo primero que llama la atención es nuevamente el eterno tema de la ropa que ondea al viento en el espacio. Las ropas de los kriptonianos son bastante holgadas (y setenteras/ochenteras), y cuando éstos vuelan, flamean de forma notable.
Lo segundo es que los personajes hablan sin problemas en el espacio y en la Luna, algo que también comenté en su día.. Vale, que tienen superpoderes que les permiten resistir el vacío y aguantar sin respirar durante mucho tiempo. Pero el sonido necesita de un medio para transmitirse. Sin aire, no hay sonido. Además, para hablar, debemos hacer pasar aire por las cuerdas vocales. ¿Cuánto puede aguantar la respiración un kriptoniano, mientras va perdiendo aire?
Dado que en esta película los poderes de un kriptoniano son algo diferentes (la telequinesis o los rayos digitales de los villanos, por ejemplo), uno podría estar tentado de pensar que se comunican mentalmente, o algo así. Pero lo cierto es que mueven la boca y hablan. E incluso se comunican verbalmente con alguno de los astronautas (dejaremos el tema de cómo un alienígena que nunca ha estado en la Tierra, puede leer y entender el inglés).
El último detalle es el que seguramente pase más desapercibido: El astronauta que se encuentra en el módulo lunar intenta despegar para huir, pero Non (el bruto) sujeta una de las patas del módulo, impidiéndolo. Bueno, ¿recordáis el post que dediqué hace tiempo a las misiones Apolo? Ahí explicaba que no todo el módulo lunar despega, sino que sólo lo hace una parte de él, llamado módulo de ascenso (la cápsula que hay en la parte superior). Tanto el tren de alunizaje (las patas) como el propulsor del mismo (el que se usa en el alunizaje), se quedan en la luna. En la película, sin embargo, despega todo el módulo. Es curiosa también la ausencia de un módulo de mando y servicio en órbita lunar. Al menos, eso parece, ya que cuando el módulo lunar es destruido, en Houston pierden todo contacto, y los kriptonianos deciden ir a la Tierra. Nadie menciona que haya un astronauta adicional en órbita.
Bueno, uno podría decir que dado que no se trataba de una misión Apolo, sino de una ficticia misión más moderna, tal vez la tecnología y el procedimiento fuera diferente. Tal vez, aunque muy pillado por los pelos. El módulo lunar que aparece en la película es similar al de dichas misiones. La tecnología no podía haber cambiado mucho en 10 años, y no hay motivo para llevarse las patas consigo.