Un accidentado trabajo de supervisión de las obras de limpieza y encauzamiento en el río Cañete – realizaron el último fin de semana el director ejecutivo de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, Pablo de la Flor, y el gobernador regional de Lima, Nelson Chui.
Mientras De la Flor – expresaba su satisfacción por los avances de las labores de remoción de material y de canalización del río Cañete – a pocos metros de la zona pobladores aledaños – literalmente expresaron que se está tirando el dinero púbico al agua.Tras indicar que ya comenzó la cuenta regresiva para volver a enfrentar los embates de la naturaleza por la pronta crecida del caudal del Río Cañete, exigieron como medida más coherente-la construcción de enmallados con rocas para la defensa ribereña y protegerla de un evidente desborde. “En enero de este año el río Cañete se desbordó destruyendo sembríos y dañando la carretera, y muchas familias lo perdieron todo. Hoy supervisamos las obras para impedir que esto vuelva a suceder”, fue lo que supo decir De la Flor en compañía.Por su parte, el gobernador regional Nelson Chui sostuvo que reiteró su pedido al director ejecutivo de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, a fin de que se agilice la transferencia de recursos económicos para intervenir con obras de limpieza, encauzamiento y reforzamiento de márgenes en los otros seis ríos de la región Lima: Chancay, Fortaleza, Lurín, Mala, Pativilca y Supe.Revista América Latina
Pobladores de la ribera del río rechazaron falsas promesas de las autoridades y aseguraron que se está tirando la plata al agua