Asiento con carroceria de Vespa
El upcycling (en inglés) se traduce en suprareciclaje y consiste en convertir productos que normalmente tiramos a la basura en otro de igual o mayor utilidad y valor. Los consumidores logran nuevos productos y se ahorran dinero.
El medio ambiente también lo agradece: los residuos y el gasto de materias vírgenes se reducen y se da una vida más larga a los productos. Cada vez más artistas y empresas practican con éxito el suprarreciclaje.
El suprarreciclaje combina dos de las tres primeras erres del ecologismo: reduce el consumo de nuevos productos y materias primas y las reutiliza.
Los objetos tienen una segunda vida, diferente e incluso mejor a la original.
Las latas de conservas se pueden suprarreciclar en floreros, cestas, recipientes para lápices y bolígrafos, juguetes, cajas para envolver regalos, etc.
Pendientes realizados con latas
Los productos tecnológicos pueden transformarse de formas muy originales. Los CD y DVD, además de los conocidos posavasos y espantapájaros, pueden convertirse en colgantes o collares.
Compañías como TerraCycle pagan a los consumidores por llevarles sus residuos para convertirlos en originales objetos de uso diario.
La compañía británica Elvis & Kresse utiliza desechos industriales para fabricar productos de lujo: las mangueras de incendio son la base de carteras, cinturones y gemelos.
La tienda de diseño Gabarage, con sede en Viena, propone a sus clientes que traigan de la basura residuos como cubiertas de plástico, chips de computadoras o placas de rayos X, y las escogen para crear nuevos diseños.
En los Estados Unidos además se están realizando varios concursos para premiar la originalidad de quienes se dedican al suprarreciclaje.