Microsoft no se ha caracterizado precisamente por ser una empresa pionera en desarrollo de hardware (incluso de software). Desde hace años han ido un paso por detrás en dispositivos actualmente imprescindibles como smartphones o tabletas. En este último caso, la irrupción del iPad y las innumerables tabletas basadas en Android han copado el mercado, dejando escaso margen para nuevas compañías. Este ha sido el caso de los de Redmon, que se las prometían muy felices al sacar al mercado su tablet Surface. Y tenían motivos, pues el retraso imperdonable les permitió analizar los pros y los contras de sus adversarios para integrarlos en su tablet. Pero como la historia nos ha mostrado, los mejores dispositivos no tienen por qué triunfar.
La primera versión de Surface (llamada RT) tenía una versión de Windows para tablets y unas especificaciones similares a las de la competencia. Sin embargo, el precio era sensiblemente superior a las Android y no daba motivos para no elegir al iPad.
En esta ocasión nos presentan el Surface Pro, muy diferente al anterior RT. El sistema operativo es Windows 8, lo que permite ejecutar aplicaciones de escritorio y de terceros, como su estuviéramos en un PC (muy bueno para uso empresarial). El procesador es Intel i5 con 4 GB de RAM, 2 cámaras a 720p y una pantalla Full HD de 10,6″. ¡Esto es algo genial para una tablet!
Ahora viene lo malo: pesa casi un kilogramo (907,18 g), algo elevado para ser un elemento portable. Su capacidad de almacenamiento, en sus dos versiones de 64 y 128 GB, se quedan cortos debido al peso de Windows 8, que ocupa aproximadamente un tercio del espacio disponible. Para solucionar esto último, proponen el almacenamiento externo o bien su Skydrive (7 GB gratis o más mediante pago mensual). Pero sobre todo, lo que puede frenar su avance es su precio. Cierto es que pagamos calidad, diferenciación, diseño, …, pero 899$ para la versión más básica…
Microsoft no está dispuesto a rendirse y continúa extendiendo su tablet Pro. Le tocó el turno a España y en junio a Japón. Parece una opción más que interesante, con un lápiz incluido y una funda-teclado delgada y atractiva, junto a lo ya descrito. ¿Será suficiente para que cambiemos nuestros asequibles modelos Android o los flamantes iPad? El tiempo hablará…