En el principio ya existía la Alegría
y Aquel que es la Alegría estaba con el Amor Sin Límites
y Él mismo era Amor Sin Límites.
Él estaba en el principio con el Amor Sin Límites.
Por medio de Él, el Amor Sin Límites hizo todas las cosas
A ti, a mi, a nosotros;
nada de lo que existe (ellos o aquellos) fue hecho sin él.
En él estaba la vida, esa vida a veces tan despreciada,
y la vida era la Luz de la humanidad.
Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido,
por mas que lo han intentado, apagarla.
Aquel que es la Alegría estaba en nuestro mundo,
y aunque el Amor Sin Límites había hecho el mundo por medio de Él,
tú y yo no le reconocimos.
Él estuvo aquí y pasamos de largo.
No lo recibimos, aún más, lo echamos del mundo.
Pero, aún así, como Buen Hijo del Amor Sin Límites,
nos regaló, por su cruz, el privilegio de llegar a ser hijos del Amor Sin Límites.
Aquel que es la Alegría se hizo hombre
vivió entre nosotros lleno de amor y de verdad.
Y, ahora, si entramos en la Noche Santa, veremos su gloria.
Escuchad el silencio ¿no lo oís?
Es el Hijo de Dios, que está resucitando.
(Parrafraseando a San Juan)